Cuando Neurys Bidó, de 28 años, se abría camino en la carrera de psicóloga industrial, descubrió su pasión por la repostería. Empezó haciendo brownies en casa y vendiéndolos a sus amigos y familiares. El incremento de pedidos y los buenos comentarios de sus primeros clientes terminaron por convencerla de hacer negocio con sus dulces.
Ahora tiene una línea de bocados dulces denominada ‘Antojitos Bidó’, negocio de venta de postres artesanales tradicionales.
Antes de este negocio, ¿a qué te dedicabas?
“Como psicóloga industrial trabajo en una institución pública, y en paralelo inicié este negocio”, cuenta la dulce emprendedora.
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Agrega que, la idea de hacerlo y monetizar sus habilidades gastronómicas aparece en el año 2021.
“Desde el año 2018 hacía brownies y se me daba muy bien, era el postre que llevaba a todas las reuniones con mis amistades y familiares, siempre lo pedían. En el 2021 los lleve de venta a la oficina un viernes, después de ahí la aceptación fue tan grande que decidí venderlos ocasionalmente y aquí estamos con más variedad y productivos”.
Y es así como el negocio que inició solo con el famoso postre de chocolate fue creciendo, explica Neurys que luego llegaron los pedidos en cantidad.
“Ya tengo cinco años con este emprendimiento y una variedad de postres brownies, torta pavlova, pasteles, pan de guineo, galletas. así como galletas y pasteles de guineo saludables”, explica la joven repostera.
Con relación al auge de la repostería en el país asegura que si bien el mercado es muy amplio y con mucha competencia a todos nos encantan los bocados dulces y cada vez hay más variedad y personas haciéndolos, aún así, asegura cada repostera tiene su toque y con autenticidad tendrá sus clientes fieles y únicos.
Retos
Para Neurys Bidó, emprender en el mundo de los postres es tan dulce como retador, “organizar mi tiempo, soy empleada pública y entre el ajetreo laboral, vida personal y sacar el tiempo para poder hacer las compras de los insumos, preparar las órdenes de los clientes y entregar, ha sido un reto increíble”.
¿Estudiaste repostería?
Sí, aunque he tomado clases de repostería a cada receta le he dado un toque mío, único, juego con ellas quitando y poniendo ingredientes hasta que las siento que tengan un sabor que diferencie.
“Los detalles al preparar las recetas es mi elemento diferenciador”, asegura.