Aunque parezca poco lo que una persona pueda hacer para mejorar su entorno ambiental y con ello contribuir a la preservación del planeta, le invito a que no se desanime y aporte su granito de arena en esta causa de cuidar el gran hábitat de todos.
Hacer ecología de la cotidianidad, como la llaman muchos expertos, es fácil, económico y aporta mucho.
Los expertos recomiendan. Hay muchas recomendaciones en ese sentido, por ello tomamos algunas que nos aportan los ecologistas Domingo Abreu Collado y Luis Carvajal para el ahorro de energía, no solo eléctrica.
Por ejemplo, para Abreu Collado una forma de energía es ponerse el reto de vivir solo con lo que ya tengo.
Si tengo algunos alimentos en casa que me pueden durar la semana no comprar más y hacer la comida con lo que tengo, dice, ya que así gasta menos dinero y evita que se dañen.
También no comprar más ropa o zapatos en caso de no ser estrictamente necesario.
Otras recomendaciones. Algunos tips que podrían ayudar no solo al planeta sino al bolsillo sería el uso de materiales plásticos reusables en vez de los desechables o mejor volver al vidrio.
Carvajal propone hacer una mejor distribución de los alimentos en las neveras a fin de evitar que se dañen por contaminación de unos con otros. Abrir el refrigerador lo menos posible es una alternativa que contribuye al ahorro de electricidad y a que los alimentos duren más tiempo para descomponerse.
Dice que bien podemos economizar agua al poner en el tanque del inodoro una botella plástica, llena de arena o agua, lo que ayudaría a, cada vez que lo descarguemos, ahorrarnos por lo menos un litro de agua, lo que si se hace de forma multitudinaria sumaría millones galones al día.
También eliminar el goteo, reparar las averías y usar la menor cantidad de agua posible al lavar el carro, la casa y al bañarnos.
En el uso de los vehículos los ecologistas coinciden en que se puede aportar a la reducción de los gases que emanan si se apaga mientras esperamos a alguien y si lo usamos solo para lo necesario.
Caminar más, manejar menos. Abreu Collado propone que cuando debamos hacer una diligencia cerca lo hagamos caminando ya que nos beneficiará varias veces, con el ahorro de combustible, menos emisión de gases y consumo de energías y nos ejercitará lo que ayudará a nuestro sistema circulatorio y la salud en general.
Plantea que se pueden hacer grupos entre personas que viven cerca y trabajan un una misma ruta para que de forma coordinada se movilicen en un solo automóvil en vez de cuatro o cinco y cada semana o día usar uno diferente con lo que, además, los vehículos se mantendrían en mejores condiciones.
También se puede reducir energía y ganar salud cuando en vez de sentarnos a ver televisión por estar aburridos, salimos a caminar.
Carvajal plantea que un buen aporte al ambiente sería escuchar la radio del carro y de las casas a volumen moderado.
Otras alternativas para conservar el medioambiente son el tomarse el agua de coco en su envoltura natural en vez de pedir un vaso desechable y un sorbete. Ah ¡Que experiencia más rica!
No tirar nuestros desechos en cualquier lugar mientras vayamos caminando o conduciendo. Lo recomendable es esperar a llegar a la casa o a un lugar en el cual podamos depositarlo de forma adecuada.
En conclusión. Es la hora del planeta y el momento de que cada uno de nosotros reduzca su demanda de energía y con ello contribuir a que el mundo siga siendo un espacio que nos brinda todo para seguir viviendo.