Hoy 
El gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu.
Medidas han logrado dinamizar el crédito privado en moneda nacional hasta expandirse en torno a 20.3 % interanual
El indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró una expansión de 4.3% en mayo, aun en el contexto reciente de incertidumbre asociado al ciclo electoral y al impacto en las expectativas de las múltiples reformas anunciadas, en los ámbitos fiscal, constitucional y laboral, informó ayer el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
No obstante, en los primeros cinco meses de 2024 se logró acumular un crecimiento promedio interanual de 4.9 %.
La variación interanual de 4.9% obedece al desempeño de las actividades hoteles, bares y restaurantes con un crecimiento de 9.2%, servicios financieros (7.8 %), actividades inmobiliarias y de alquiler (6.0 %), manufactura de zonas francas (5.8 %), transporte y almacenamiento (5.7 %), energía y agua (5.2 %), otras actividades de servicios (5.2 %), comunicaciones (5.0 %), construcción (4.4 %), salud (4.4 %), enseñanza (4.1 %), agropecuaria (4.0 %), comercio (3.4 %), manufactura local (2.7 %), entre otras.
Este desempeño de la economía dominicana es consistente con la operación del mecanismo de transmisión de la política monetaria, reflejándose la incidencia positiva del programa de provisión de liquidez implementado por el Banco Central a partir de mediados del año 2023, el cual ha propiciado condiciones monetarias y financieras favorables.
En efecto, estas medidas han logrado dinamizar el crédito privado en moneda nacional hasta expandirse en torno a 20.3 % interanual en el mes de mayo de 2024, equivalente a RD$290,071.4 millones adicionales.
De los mismos, se destaca el incremento de los recursos concedidos para el consumo (RD$88,122.4 millones), adquisición de viviendas (RD$43,100.8 millones), comercio (RD$42,417.6 millones), construcción (RD$27,109.5 millones), industrias manufactureras (RD$19,889.1 millones.
En adición, el comportamiento de la economía es consistente con el ritmo de ejecución del gasto de capital por parte del Gobierno.
