La idea de que múltiples actividades productivas de República Dominicana deben vincularse al talento y creatividad de su gente cobra relieve con la visita del expresidente colombiano Iván Duque, firme promotor de impulsar el desarrollo siguiendo un modelo en el que el arte, la cultura, la investigación y las nuevas tecnologías sirvan conjuntamente para obtener el mayor provecho de los recursos naturales. Avanza en el mundo, y este país no será excepción, hacia un mayor uso de la imaginación innovadora protegida como propiedad intelectual para la creación de riquezas. La economía se funda cada vez en los valores culturales de las naciones, esos que además, en el particular caso dominicano, potencializan el turismo, la industria de más expansión local que tiene como sellos de distinción que atraen visitantes: la música, el acervo histórico, el folklor, la artesanía, la gastronomía y hasta el cine, entre otras manifestaciones de lo nacional adicionales a las playas y el clima. Protagonismos de la dominicanidad que dinamizan la expansión hotelera, creación de empleos y crecientes consumos de bienes de fabricación local.
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A criterio del distinguido visitante República Dominicana dispone de suficientes talentos para alcanzar niveles industriales más altos y expandir su economía de manera sostenible atrayendo más inversión extranjera con impacto directo en la calidad de vida de sus habitantes. ¡Mucha atención a la economía naranja en respaldo al recurso humano!