El Banco Mundial proyectó una caída de la economía de 4.3 % para República Dominicana este año y estima un crecimiento de un 4.8 % para el próximo.

La entidad destacó que República Dominicana y los países del Caribe han tenido menos pérdidas de vidas con la pandemia del Coronavirus y les ha ido relativamente bien en materia de salud, sin embargo tienen un costo económico enorme por la caída del turismo, explicó el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Martín Rama.

Expuso que el impacto de la crisis ha sido distinto en los países de la región, algunos tienen un alto costo económico y menor costo de vida y viceversa.

Rama destacó que los países de América Latina y El Caribe pudieron ir a los mercados internacionales a buscar financiamiento para enfrentar la crisis, pero advirtió que hay que tener cuidado de altos aumentos de la deuda que puedan ser insostenibles.

Precisó que con esta pandemia algunos países tenían ya espacio fiscal, con deuda pública manejable y déficit público bajo control, pero otros. Citó el caso de Ecuador y Argentina, que tuvieron que renegociar sus deudas, mientras países como Perú, Colombia y Chile estaban en una mejor posición fiscal.

Rama presentó ayer el informe semestral del Banco Mundial titulado “El costo de mantenerse sano”, que analiza el impacto económico de la pandemia de la covid-19 en la región y la necesidad de mejorar la cobertura y la calidad de los sistemas de atención de la salud.

El estudio destaca que América Latina y el Caribe es la región más castigada por la pandemia de la COVID-19, lo que pone de relieve la necesidad de proteger a la población mientras se recupera el rumbo de crecimiento.

Para esto se necesitará una combinación de medidas de salud pública y gestión económica.

Las economías de la región se ven afectadas por una caída en la demanda externa, una mayor incertidumbre económica, un colapso del turismo y las consecuencias de meses de confinamiento con el fin de contener la propagación de la enfermedad.

Con una pandemia que se prevé continúe por un tiempo prolongado, los sistemas de salud deberían contemplar reformas tendentes a mejorar la efectividad y reducir los costos que deben asumir gobiernos e individuos, de acuerdo con “El costo de mantenerse sano”.

Asimismo los gobiernos deberán hallar la manera de retomar la consolidación fiscal luego de un período de gasto elevado en estímulos económicos y transferencias sociales de emergencia, indica el informe.