EDICKSON MINAYA, HERMENEUTA DEL SENTIDO (1)

EDICKSON MINAYA, HERMENEUTA DEL SENTIDO (1)

El mundo deviene constantemente. Todo cambia de continuo. Todo fluye, nada permanece. El ser es transcurrir, fluir incesante. El ser es tiempo, historia. Seres históricos, vivimos en un horizonte de temporalidad.

Instalados en el presente, en el aquí y el ahora, en este instante eterno, no vivimos, sin embargo, sólo en presente. Dialogamos con el pasado, con la tradición, con la cultura, y con los textos y los signos de una determinada tradición histórica y cultural.

El signo que somos no se constituye solo, por sí mismo, desligado de la experiencia humana. El signo que somos sólo se puede constituir a partir de un acto de interpretación, de donación de sentido. Somos intérpretes de sentido: interpretamos: construimos, damos sentido. Somos seres interpretantes, dadores de sentido: del mundo, de la vida, de la experiencia, del acontecimiento, de la relación, del texto.

Vivimos sometidos al imperio de lo actual. Pero la actualidad es siempre problemática: es tan imperiosa como efímera y tan tiránica como evanescente.

Se desvanece en el mismo instante que surge, se disuelve apenas se instala. Pronto pasa y deja de ser. A fin de cuentas, ¿qué es lo actual? Hace tres años era el Mundial de Fútbol en Rusia. Lo actual era hablar del Mundial, seguir el Mundial.

El mundo entero siguiéndole, pendiente de él. Pero ya el Mundial pasó, a nadie le interesa, nadie habla de él, ya no es noticia, no es tema de conversación, sólo olvido y lejanía. Y así todo lo demás: las elecciones, la política, las guerras, los crímenes, los escándalos por corrupción, el espectáculo, los chismes de patio, los secretos de alcoba divulgados, las plagas y enfermedades, la pandemia…La pandemia del nuevo coronavirus es el tema-tragedia de hoy.

Pero hasta eso pasará en algún momento (tarde o temprano tendrá que pasar), y luego dará lugar a otro tema (o a otra pandemia) mayor o menor, que nos ocupará tiempo, mente y atención.

Edickson Minaya es un joven filósofo y profesor universitario dominicano que piensa el mundo y la tradición filosófica desde su propia perspectiva teórica: la hermenéutica. En otras palabras: la teoría de la interpretación de los textos, sagrados o profanos. O dicho de modo más simple: el arte de interpretar los significados ocultos.

Minaya es también un eficiente gestor académico: dirige la Escuela de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por el período 2018-2022.

En su más reciente obra, Ser-en-(la)-relación, ensayos para una hermenéutica relacionista , se propone repensar el horizonte filosófico y cultural de nuestro tiempo.

En 8 capítulos bien hilvanados y 121 páginas de ágil lectura, despliega su rigor intelectual en un notable ejercicio de escritura filosófica.

Estudioso de la obra de los filósofos Hans George Gadamer y Gianni Vattimo, Minaya edifica su filosofar en diálogo abierto y permanente no sólo con la tradición hermenéutica en cuya fuente abreva, sino también con diversas disciplinas y corrientes del pensamiento contemporáneo: la antropología, la semiótica, el posestructuralismo, la deconstrucción y el pensamiento débil.

Minayanos propone aquello que llama “hermenéutica u ontología relacionista”, o a veces también,“hermenéutica ontológica”. Por tal entiende la comprensión del sentido de la experiencia del mundo y de la experiencia humana en el mundo; la cuestión de la relación entre ser y logos. Más aún: la cuestión de la “relación”, del “ser-en-relación”.

Entiende ontología como “análisis de la constitución del sentido”, o bien –siguiendo aVattimo-, como interpretación de nuestra condición o situación, en el sentido del ser como acaecer o acontecer.

¿Pero de qué clase de discurso se trata? Hablar del ser es hablar de ontología; pero hablar de ontología es incurrir en la vieja metafísica, cuya crítica radical comparten tanto la razón ilustrada como el pensamiento posmoderno. ¿Una recaída,pues,en la ya “superada” metafísica? ¿Se trata de hablar del ser en general y de sus propiedades trascendentales? ¿O más bien del ser histórico, temporal, limitado y finito, condicionado por su experiencia del límite y la finitud, destinado a morir?

Minaya concibe justamente la filosofía como conciencia de la apertura y del límite. Conciencia de la finitud, de la temporalidad y la historicidad del ser, de la existencia humana. Su propuesta de una ontología relacionista trata de comprender nuestro mundo, situado y definido hoy como el mundo global y digital (“el mundo de la globalización, de la tecnología de punta, del bullicio de las redes sociales o del celular“).

La ontología sirve aquí de herramienta para entender la tecnología.(¿La ontología como herramienta?).

Inspirado en el pensamiento de Vattimo, Minayanos propone también una “ontología de la actualidad”.

Entiende por ella una ontología del ser, del ser en relación, del ser entendido como lenguaje, historia, tiempo, tradición y evento. Se trata de una filosofía del presente, de una filosofía del ahora, del devenir hoy, de lo que nos pasa. La filosofía del presente es una ontología de nosotros mismos, de lo que somos aquí y ahora (Foucault).

No de lo eterno, seguro y estable, inmutable (Platón), sino de lo histórico-temporal, incierto y cambiante; de nuestra condición y situación como existentes, como hablantes, como sujetos en el mundo: sujetos de discurso y sujetos de experiencia.
1 Minaya, E. (2018). Ser-en-(la)-relación, ensayos para una hermenéutica relacionista. Oviedo: Editorial Eikasía.

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