«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo».-Nelson Mandela.
El Ministro de Educación anunció con bombos y platillos la convocatoria al Concurso de Oposición Docente 2021 en las distintos niveles, modalidades y áreas. Iniciaría el 8 de septiembre, por demás día de mi cumpleaños. Según informaba la prensa dominicana, la Comisión Nacional organizadora de este concurso, señalaba que se iniciaría con los postulantes de Educación Primaria, según lo consignaba la Orden Departamental 06-2021. También nos informaron que las evaluaciones en cuestión contaban con dos (2) momentos: una prueba de habilidades cognitivas generales y una prueba de conocimientos disciplinarios y pedagógicos.
Después del anuncio, se inició el concurso en el que participaron para el nivel de primaria de las 18 Regionales y 122 Distritos Educativos. Al concurso se inscribieron 71,514 postulantes, que aspiran a cubrir 19 mil 181 plazas de profesores y directores de centros educativos.
Según nos informaba Diario Libre el 11 de septiembre, de acuerdo con un documento de la Dirección de Recursos Humanos de la institución se necesitan 6,055 maestros de educación primaria, 2,275 maestros de lenguas extranjeras, 1,525 de educación física y 1,483 de nivel Inicial. También se deben llenar las vacantes de secundaria con 1,454 profesores de ciencias Naturales, 1,359 de matemáticas, 1,268 de Lengua Española y 1,063 de Ciencias Sociales.Para educación especial se necesitan 392 profesores, 1,330 orientadores y 977 directores de escuelas para las 18 regionales de Educación en el país. El Gran Santo Domingo necesita un total de 4,712 maestros, San Cristóbal 1,290 y Monte Cristi 1,123.
La primera noticia que salió a relucir el 11 de septiembre era que la mayoría de los que habían tomado la prueba se habían quemado. Pero hubo también denuncias de que los exámenes fracasaron por varias razones: problemas tecnológicos, desorganización y lo más grave, porque se había filtrado el examen, por lo tanto, se invalidaba.
Lo más grave de todo es que el 100% de los examinados en San Cristóbal, Mao, Monte Plata, entre otros, había reprobado. La ADP por su parte atribuye el fracaso a que el Ministerio de Educación no se preparó para el proceso. Tan grande fueron los problemas que el MINERD tuvo que extender el calendario y resolver los entuertos en el camino.
Independientemente de los muchos y graves problemas del proceso, los formadores de maestros debemos poner nuestra barba en remojo. Los profesores que no pasaron las pruebas estaban supuestamente formados y obtuvieron “títulos” de licenciados que los acreditaba como docentes. ¿Entonces? Las universidades deben, debemos reflexionar. El MINERD y el MESCYT deberían analizar de qué universidades provienen esos educadores titulados que no pudieron obtener la calificación necesaria de la evaluación.
De acuerdo con el documento del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), las universidades con la mayor población estudiantil dedicada a los programas de formación de maestros son las siguientes: la UASD cuenta con 217 830 estudiantes, seguida muy de lejos por UTESA, con 60 265, y O&M, con 53 724. Con casi 20,000 menos, continúa la UAPA, que tiene 33 987, y en quinto lugar UFHEC registra 26,776.
Esto no es momento de mea culpa. Es una emergencia nacional, una apuesta al futuro, poner coto a esta grave crisis del sistema educativo. Y lo digo con evidencia de causa.
Estoy dirigiendo una maestría en historia aplicada a la educación para maestros en servicios, utilizando una plataforma digital, y los problemas que hemos tenido no han sido poquitos. Los maestros no son diestros en el uso de tecnologías, se desesperan ante su incapacidad de entender los procesos pedagógicos remotos. Me pregunté esta mañana, ante la cantidad de mensajes recibidos: ¿Y estos no fueron parte de los maestros que terminaron “excelentemente” el año escolar pasado a través del uso de los MCS? En el chat que creé para que pudieran tener una comunicación rápida conmigo, las faltas de ortografía de estos “licenciados” es espeluznante. Hubo uno de los estudiantes que se molestó porque le corregí. Y le dije: “lo siento soy maestra y usted también. El principio del aprendizaje es la humildad.”
La leer las noticias del curso de los acontecimientos de este “concurso modélico” solo me puse las manos en la cabeza horrorizada y triste. Solo me dije: “Dios mío, Dios mío, ¿cómo podremos caminar si la educación está tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan mal?
Creo que todo el sistema educativo (primario, secundario y universitario) debe ponerse en cuestionamiento. Las universidades forman profesores que no son capaces de pasar exámenes de admisión; los liceos y colegios forman estudiantes con lagunas abismales que apenas comprenden lo que leen. Y así estamos sumergidos ese marasmo interminable y negativo. Por favor, Señor Presidente, Señor Ministro de Educación, Señor Ministro de Educación Superior, hagan algo, hagan algo. Esto es urgente. Esto es más que urgente. ¡Qué tristeza tengo!
«La educación es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy».-Malcolm X.