El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) no debe flexibilizar las pruebas que las universidades aplican a los bachilleres que desean incursionar en la carrera docente, porque de lo contrario se atenta contra la calidad de la educación preuniversitaria, que tanto necesita dar el salto hacia la excelencia.
La afirmación es del profesor Marcos Cross, autor del libro “Sistemas Educativos por la Excelencia del Docente”, quien plantea que el sistema educativo dominicano necesita transformar los parámetros de formación del docente.
“Se han realizado múltiples acciones para mejorar la calidad de la educación, pero siempre ha prevalecido la incidencia del más profundo de los males sistémicos de la educación en dominicana, la interferencia de los políticos para colocar a sus adeptos en las aulas”.
“Si queremos una educación de calidad, el Ministerio de Educación debe asumir su rol y para ello, necesita tomar en sus manos, combinado con el Ministerio de Educación Superior, el control de la evaluación y selección de los mejores bachilleres del país”, refirió.
Añadió que se debe aplicar de manera estricta la resolución 09-15, y no dejar solo en manos de las universidades el acceso de los interesados en estudiar pedagogía.
Cross coincide con la exministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo, quien rechaza que ese ministerio propicie cambios a la normativa 09-15, reduciendo el nivel de las pruebas que se aplican para estudiar Educación, con la finalidad de que aumente el ingreso de estudiantes a esa carrera.
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Además planteó que el Estado debe asumir el costo de la formación de los nuevos docentes, pero además debe reevaluarse el currículum de formación en las universidades, y reorientar el currículum de las materias impartidas en los diferentes niveles de la educación dominicana, adaptándolo a las tandas extendidas.
“Además, el Mescyt debe sistematizar la evaluación por desempeño de los docentes y hacerlo permanente, utilizando los medios tecnológicos que nos proporciona la era del conocimiento y la tecnología.
“Del mismo modo el Ministerio de Educación debe incentivar y motivar a los docentes de excelencia educativa, una vez evaluado su desempeño. Toda motivación debe darse por la valoración positiva del sistema y especialmente de la sociedad y el entorno donde el docente se desempeña”, refirió.
Según sus consideraciones, en una planificación a 20 años se verán resultados positivos, “pero no podemos pensar en hacer más de lo mismo, seguir la misma rutina y querer hacerlo en un gobierno de 4 años, debe ser una planificación consensuada con la clase política”.