Montevideo.- La educación y la salud, junto a la cultura, concentran la mayor parte de la cooperación en Iberoamérica, dijo hoy a Efe la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan, en la presentación de la edición 2015 del “Informe de cooperación Sur-Sur en Iberoamérica».

Para Grynspan, quien participó en la exposición del documento en Montevideo, esos campos tienen “una intensidad de cooperación muy elevada” y señaló que la cooperación sur-sur bilateral, es decir, en la que participan los 19 países de Latinoamérica, no es solo financiera y también implica una gran carga de colaboración técnica.

Además, la costarricense indicó que otros campos en los que también se constató un fuerte impulso de este tipo de iniciativas fue el turismo y el fomento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la región iberoamericana. Preguntada acerca de los desafíos que debe afrontar la cooperación iberoamericana en el futuro, resaltó que “no tiene respuesta”, porque la Segib no es quien marca las pautas ni las prioridades de la misma, dado que los que lo hacen son los propios países que solicitan este tipo de iniciativas.

Los países “piden lo que necesitan y por lo tanto no existe una planificación vertical” que permita pronosticar cuál será el devenir de este tipo de acuerdos para los próximos años, aseguró la titular de la Segib.

La de 2015 es la octava edición del “Informe de cooperación Sur-Sur en Iberoamérica” -que se realiza desde 2007- y en la que se recogen las principales acciones, programas y proyectos desarrollados en Iberoamérica en 2013.

La investigadora de la Segib que expuso hoy los datos más relevantes del documento en la capital uruguaya, la española Cristina Xalma, explicó a Efe que los datos hacen referencia a dos años antes “porque es imposible actualizar más esos registros».

Según recoge el informe, cinco países explican el 85 % del total de los proyectos de cooperación horizontal sur-sur bilateral en 2013- Brasil, Argentina, México, Chile y Uruguay. El 35 % de este tipo de proyectos se dedicaron a “fortalecer capacidades de carácter social”, especialmente en el área de la salud, asegura el documento presentado este martes en Montevideo.

Por regiones, los principales oferentes de este tipo de convenios fueron el Cono Sur (con Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, sin contar a Brasil) con un 42,4 % de los mismos, Brasil (28,8 %), México y el Caribe Iberoamericano (18,8 %), los países andinos (9 %) y Centroamérica (1 %).

En cuanto a los receptores, los países andinos acumularon el 32,6 % de la cooperación sur-sur, Centroamérica el 31,4 %, el Cono Sur el 19,3, México y el Caribe Iberoamericano el 15,6 % y Brasil el 1 %.

En total se registraron 576 acciones de cooperación horizontal sur-sur bilateral en 2013 divididas en seis ámbitos- social, infraestructura y servicios económicos, sectores productivos, fortalecimiento institucional, medio ambiente y otras dimensiones.

Además de la cooperación horizontal sur-sur bilateral, el documento también refleja la existencia de la cooperación triangular, en la que países de fuera de Latinoamérica apoyan financieramente la colaboración entre países de esa región.

En ese sentido, en 2013 el incremento de este tipo de iniciativas fue un 36 % con respecto de 2012 y los países de fuera de América Latina más destacados fueron Alemania, Estados Unidos, Japón y España, los cuales participaron en el 72,1 % de los proyectos triangulares, principalmente orientados a fortalecer capacidades en el ámbito económico.

También existe la cooperación horizontal regional, en la que “un conjunto de países unen sus esfuerzos en pro de un objetivo de desarrollo y/o integración”, según la define el informe. Este tipo de convenios resultaron determinantes en la cooperación en educación, políticas sociales y en la innovación científica tecnológica.