El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reveló este viernes que pidió a China que utilice su influencia sobre Corea del Norte para que el régimen de Kim Jong-un se siente a negociar sobre su programa nuclear.
“Nosotros hemos dejado claro que estamos preparados para tener negociaciones sin precondiciones con Corea del Norte sobre su programa nuclear, pero su respuesta han sido lanzamientos de misiles uno tras otro”, dijo Blinken durante un foro en Colorado.
Por ello, el líder de la diplomacia estadounidense ha pedido en sus últimas reuniones con sus contrapartes chinas en Pekín y Yakarta que “ayuden a llevar a Corea del Norte a la mesa” para “avanzar en la desnuclearización de la península de Corea».
“Creemos que China tiene una influencia única y esperamos que la utilice para lograr una mayor cooperación de Corea del Norte”, dijo Blinken.
De lo contrario, agregó el secretario, Estados Unidos tendrá que seguir fortaleciendo la alianza defensiva con Corea del Sur y Japón, algo que “probablemente no le gustará a China«.
La tensión en la península está en niveles máximos tras un 2022 en el que Pionyang realizó un número récord de pruebas de misiles balísticos, que todavía siguen, y en el que Seúl y Washington retomaron sus grandes maniobras militares.
Blinken añadió en el foro que no tiene nueva información sobre el soldado estadounidense Travis King, quien el martes entró por sorpresa y sin permiso a territorio norcoreano desde Corea del Sur.
“Estamos muy preocupados, por supuesto, por su bienestar. Nos gustaría saber su paradero. Nos hemos comunicado con Corea del Norte, pero no tengo nada más en ese momento”, sostuvo el secretario de Estado.
El Pentágono y el Departamento de Estado han intentado contactar con las autoridades norcoreanas para conocer el paradero y el estado de salud del soldado, pero aseguran que no han recibido ninguna respuesta.
King, de 23 años, entró en Corea del Norte después de que el Pentágono le ordenara regresar a Estados Unidos tras haber pasado 48 días en un centro penitenciario de Corea del Sur por haber pateado un coche de policía.
El soldado acudió acompañado de personal estadounidense hasta el control de seguridad del aeropuerto de Seúl, donde tenía que tomar el vuelo a Estados Unidos, pero luego se le perdió la pista.