La embajadora de EEUU en España, Julissa Reynosso, afirmó este miércoles a los responsables de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de España que la decisión de su país de sacar a ETA de su lista de organizaciones terroristas, cuatro años después de que esta banda anunciara su disolución, es un “trámite puramente burocrático que no cambia nada».
Según informa la AVT, Reynosso explicó a la presidenta de la asociación, Maite Araluce, su consejero Miguel Folguera y la abogada Carmen Ladrón de Guevara que cada cinco años el Departamento de Estado tiene la obligación legal de revisar el listado de organizaciones terroristas, si bien esta retirada “a efectos prácticos no cambia realmente nada».
En el encuentro mantenido este miércoles, según relata la AVT, la embajadora tranquilizó a la asociación, ya que les trasmitió que esta retirada del listado no supone en absoluto que EEUU no considere a ETA una organización terrorista.
Leer más: Malasia suspende exportación de pollo para evitar desabasto
“Se seguirá persiguiendo a los terroristas que tienen causas pendientes con la justicia, los terroristas no podrán entrar en territorio americano ni sobrevolar su espacio… Es decir, que no cambia nada”, insistió la embajadora al equipo directivo de la AVT.
El 20 de mayo Estados Unidos informó de que el Departamento de Estado sacaba a ETA de ese listado junto a otras cuatro organizaciones terroristas extranjeras por entender que “ya no están involucradas en actividades terroristas” ni tienen “capacidad o intención” de estarlo.
En su comunicado, el Gobierno estadounidense explicaba que mantenía a las cuatro organizaciones en otro listado de “entidades especialmente designadas terroristas” para mantener su apoyo a las acciones legales que pueda haber contra ellas, y subrayaba que “estas revocaciones no pretenden ni pasar por alto ni excusar los actos terroristas que estos grupos han cometido o el daño que han causado».
ETA, que anunció su disolución en 2018, recurrió a acciones terroristas durante cincuenta años para forzar la independencia de las regiones españolas del País Vasco y Navarra (norte) y territorios del suroeste de Francia, con más de 850 muertos en España, centenares de heridos, secuestros, extorsiones y sabotajes.