La población debe prepararse ante la inevitable propagación en Estados Unidos del coronavirus COVID-19, que ha causado la muerte a más de 2.600 personas en todo el mundo, advirtieron este martes los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“Esto puede ser malo”, reconoció Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC, que se mostraron incapaces todavía de anticipar la gravedad de la propagación en EE.UU. de este virus que ha desatado el temor de una pandemia a nivel global.
Las autoridades sanitarias etadounidenses aumentaron este miércoles el tono de su advertencia sobre la seriedad de la amenaza que supone este virus en un país que tiene 53 casos confirmados, aunque solo 2 de ellos de transmisión local. “No se trata de si el coronavirus se propagará por Estados Unidos, sino de cuándo y cuántas personas tendrán una enfermedad grave”, dijo Messonnier.
La especialista de los CDC alertó que el coronavirus continúa expandiéndose y evolucionando de forma rápida, por lo que es necesario que escuelas, hospitales y población en general comiencen sus preparativos para enfrentar esta epidemia. Cada vez son más los países en los que se está propagando este mortal virus, entre ellos Japón, Singapur, Irán, Corea del Sur, Tailandia, Italia y China, epicentro de este brote y donde se contabilizan ya 77.000 casos y más de 2.600 fallecidos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, acusó este martes a China e Irán de ocultar “la verdad” sobre la gravedad de la propagación de la enfermedad mortal en estos países, advirtiendo que esta “censura» puede “tener consecuencias mortales».
Para la funcionaria de salud, esta propagación internacional los obliga a trabajar estrategias más “agresivas para detectar y aislar» los casos confirmados en Estados Unidos, porque cuanto mayor es la propagación en otros países “más difícil será controlarla en Estados Unidos». Este temor por la propagación global castigó este lunes a buena parte de los mercados bursátiles, comportamiento que se ha repetido este martes, con pérdidas a medida que avanzaba la sesión, aunque sin llegar a las fuertes caídas del lunes.
Tras la advertencia de los CDC, Wall Street ampliaba sus pérdidas este martes a media sesión y el Dow Jones, principal indicador, bajaba un 2,5 % -más de 700 puntos- a dos horas de su cierre, en una jornada marcada de nuevo por el miedo de los inversores a que se prolongue un escenario de desaceleración económica a causa del COVID-19.
Esa inquietud debería llegar también a las familias, según Messonnier, que expresó que el coronavirus de Wuhan, ciudad china de donde surgió el brote, puede conducir a “pérdida de ingresos y a una interrupción significativa de la vida diaria».
A tales efectos, recomendó comenzar a planificar sobre cómo afrontar el cierre de escuelas y guarderías, en una situación que, dijo, puede ser “abrumadora” en unos cambios de las rutinas diarias que puede ser “severa».
“Son conversaciones que las personas deben tener ahora”, alertó Messonier, quien confesó que en horas de la mañana tuvo una conversación sobre este particular con su propia familia. En caso de que se concrete la propagación del virus por el país, las autoridades recomendaron evitar el “contacto cara a cara».
“Por ejemplo, para las escuelas las opciones incluyen dividir a los estudiantes en grupos pequeños y en el caso de una pandemia severa la recomendación será cerrar escuelas y ofrecer los cursos a través de Internet para continuar con la educación”, dijo.
En cuanto a las empresas, Messonnier les hizo un llamado para que comiencen a evaluar opciones para sus empleados que incluyan la posibilidad del teletrabajo.
En el caso de centros médicos y hospitales, los CDC están recomendando también que analicen desde ya cómo ampliar sus servicios para poder ofrecer atención a distancia. Las nuevas advertencias llegan después de que la Casa Blanca solicitara este lunes al Congreso 2.500 millones de dólares en gastos suplementarios para combatir la propagación del coronavirus de Wuhan. Hasta el momento no hay vacunas ni medicamentos probados para tratar el COVID-19.
Sin embargo, los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. iniciaron el primer ensayo clínico en el país con el cual buscan evaluar la seguridad y la eficacia del antiviral remdesivir. Este tratamiento experimental, ya utilizado en China, se enfoca en adultos hospitalizados con diagnóstico de enfermedad de COVID-19 en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska (UNMC), en Omaha.
El primer paciente de este primer ensayo clínico en Estados Unidos es una persona que fue puesta en cuarentena en el crucero Diamond Princess, que estuvo anclado en Japón y que junto a más de 320 pasajeros fue repatriado al país la pasada semana, y se ofreció como voluntario para participar en el estudio. Las últimas cifras oficiales señalan que hay 53 casos confirmados del coronavirus COVID-19 en Estados Unidos, de los cuales 36 corresponden a pasajeros del Diamond Princess, 3 repatriados de la provincia china de Wuhan y los restantes 14 corresponden a personas diagnosticadas en suelo estadounidense.
De estos 14 casos, ocho fueron identificados en California y dos en Illinois. Massachusetts, Arizona, Wisconsin y el estado de Washington tienen un caso cada uno. Entre los casos ubicados en EE.UU. se diagnosticaron dos casos de contagios locales, uno en California y otro en Illinois.