Estados Unidos ha registrado casi 20 masacres en lo que va del año, la mayoría de ellas ataques de violencia doméstica que recibieron escasa atención nacional en comparación a tiroteos de alto perfil ocurridos en escuelas, iglesias y conciertos en los últimos años.
Una base de datos recopilada por The Associated Press, la Universidad del Noreste y el periódico USA Today indica que el total de masacres se mantuvo constante en el 2019 en comparación con años anteriores. Pero si el patrón persiste, este año podría terminar con un menor total de muertos porque ha habido menos ataques con fatalidades masivas como los de Las Vegas, Parkland, Florida, y el club nocturno Pulse en Orlando.
Han ocurrido cuatro masacres con armas de fuego en lugares públicos en lo que va del año, en comparación a 10 en el 2018 y siete en el 2017. Pero en 2019 hubo un gran aumento de víctimas mortales de matanzas por disputas domésticas, lo que mantuvo las cifras totales de este año a un nivel similar que las del año pasado.
En lo que va del 2019 ha habido 10 matanzas familiares, la misma cantidad que en todo el 2017. Tan sólo en julio, 13 personas fueron asesinadas en tres episodios de violencia doméstica o drogas en Missouri, Wisconsin y el estado de Washington, pero esas historias acapararon poca atención.
Entre tanto, un atacante mató a tres personas e hirió a 12 en el festival del ajo en California, noticia que se difundió rápidamente a través de los celulares y las redes sociales. “En Wisconsin hubo más personas asesinadas que en California“, dijo el profesor James Alan Fox, de la Universidad del Noreste, en referencia a los cinco miembros de una familia muertos el domingo en Wisconsin.“Tres de los cuatro eran parientes, así que no recibe la misma atención porque la gente no se siente en peligro“.
La base de datos examina todas las masacres desde el 2006 y da seguimiento a una cantidad de variables por cada una. Registra masacres en las que hay cuatro o más fatalidades, excluyendo al asesino, el mismo estándar usado por el FBI.
Parte del problema al determinar si hay patrones entre las masacres es que “todo el mundo tiene una forma distinta de contar los datos“, dijo Adam Winkler, profesor de derecho en la Universidad de California, plantel Los Ángeles. Si bien el FBI define una masacre como ataque con cuatro o más muertos, otros usan un estándar de tres fallecidos, y algunos cuentan a los heridos, dijo.
“Es difícil imaginar que puedas balear a 12 personas pero no sea considerado un tiroteo masivo», afirmó Winkler, refiriéndose al ataque el domingo en el Festival del Ajo de Gilroy en el que murieron tres personas, sin incluir al agresor, y 12 más resultaron heridas. Ese tiroteo no está incluido en la base de datos de la AP.