Nueva York – Un indio que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2006 acaba de ser «desnaturalizado», el primer objetivo de una operación que apunta a identificar a todos aquellos que se beneficiaron ilegalmente de una naturalización, informó el martes el departamento de Justicia.
Baljinder Singh, de 43 años, llegó a Estados Unidos vía San Francisco en 1991, y residía hasta ahora en Carteret, en Nueva Jersey, un pueblo a unos 40 km al sur de Nueva York, según el comunicado del departamento. Llegó al país sin papeles, y el gobierno comenzó el proceso para deportarlo.
Debía regresar a su país tras presentarse a una audiencia judicial a la que nunca acudió. Permaneció en Estados Unidos y luego se casó con una estadounidense, con lo cual pudo obtener primero una «Green Card» o permiso de residencia y trabajo, y luego se naturalizó como estadounidense, según las autoridades.
La decisión de retirarle la ciudadanía fue anunciada el viernes pasado por un juez federal de Nueva Jersey, Stanley Chesler, luego de que el departamento de Justicia le acusara en el ámbito civil.
Singh es ahora solo un «residente permanente» y «potencialmente deportable», subrayó el departamento. Singh fue denunciado ante la justicia en septiembre pasado, al mismo tiempo que dos ciudadanos de origen paquistaní que también se naturalizaron hace más de 10 años, tras casarse con estadounidenses.
Los fallos sobre estos dos casos, uno en Florida (sur) y otro en Connecticut (este), aún no han sido anunciados. Las acciones del departamento de Justicia para identificar naturalizaciones fraudulentas se enmarcan en la «Operación Janus», que busca revisar unos 315.000 dossiers de naturalización en los cuales faltan datos sobre las huellas digitales de los interesados, quizás debido al deseo de disimular una conducta ilegal, según el departamento.
La operación, lanzada en septiembre de 2016 bajo el gobierno de Barack Obama, fue ampliada bajo el gobierno de Donald Trump, que ha convertido el combate a la inmigración en uno de sus caballos de batalla.
El gobierno Trump anunció el lunes que casi 200.000 salvadoreños que viven en Estados Unidos y están protegidos desde 2001 por un estatuto especial deberán abandonar el país antes de septiembre de 2019, tras poner fin a las mismas protecciones para haitianos y nicaragüenses. Para los hondureños ha sido extendido de manera temporaria.