El presentador de televisión británico Piers Morgan renunció al programa “Good Morning Britain” después de hacer declaraciones controvertidas sobre la duquesa de Sussex.

El observador de medios de Gran Bretaña dijo que comenzaría una investigación sobre el programa siguiendo sus reglas sobre ofensas y daños tras recibir más de 41.000 quejas sobre los comentarios de Morgan sobre Meghan.

En su entrevista con Oprah Winfrey, Meghan dijo que “no quería vivir más” al luchar por encajar en la monarquía y que su petición de ayuda fue rechazada. Morgan dijo el lunes que “no creía una palabra” de lo que dijo la duquesa, lo que desató críticas, incluyendo de la organización por la salud mental Mind.

En el episodio del martes Morgan salió rápidamente del set tras una discusión acalorada con otro presentador sobre las acusaciones de Enrique y Meghan sobre racismo en la familia real.

ITV, que produce “Good Morning Britain”, dijo el martes: “Tras charlas con ITV, Piers Morgan ha decidido que es tiempo de dejar ‘Good Morning Britain’. ITV ha aceptado su decisión y no tiene nada que agregar”.

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El Palacio de Buckingham respondió a la entrevista del príncipe Enrique y Meghan con Winfrey con un comunicado diciendo que toda la familia “estaba triste” al saber las dificultades que Enrique y Meghan revelaron esta semana y serán tomadas muy seriamente.

El comunicado es la primera declaración del palacio tras la entrevista de dos horas.

“Los asuntos planteados, particularmente aquel de raza, son preocupantes”, dice el comunicado enviado en nombre de la reina Isabel II. “Aunque algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio y la familia se ocupará de ellos en forma privada».

“Enrique, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”, concluye el mensaje.

El palacio suele tratar de mantenerse por encima de las controversias al permanecer en silencio para superar las tormentas, pero las acusaciones del duque y la duquesa de Sussex fueron tan dañinas que la familia real tuvo que responder.

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Mucha gente en India, antigua colonia británica, han expresado su decepción por las acusaciones de racismo en la familia real y las presiones que llevaron a Meghan a contemplar el suicidio.

Algunos dijeron que el racismo que la pareja dijo que enfrentó era algo que no les sorprendía.

“Algunos de esos estándares han sido conocidos públicamente en mi caso”, dijo Madhav Malhotra, de 24 años, consultor de investigación en Nueva Delhi. “Así que cuando Enrique se casó con alguien que es (de) raza mixta, sentí que esos asuntos iban a salir a flote”.

Meenakshi Singh, reportera de moda, dijo que las acusaciones demuestran que no todo está bien dentro de la familia real “detrás de esa fachada elegante hay pensamientos que no son tan elegantes”, dijo.

“Definitivamente la reputación ha sufrido”, dijo Singh.

Otros cuestionaron la permanencia de India en la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), diciendo que el grupo ha perdido su relevancia en con los años.

“La Mancomunidad es relevante para la familia real, claro, porque nos muestra que han dominado muchos lugares”, dijo la abogada Sunaina Phul, de 28 años. Pero “no sé por qué seguimos formando parte de ella”.

India ingresó a la Mancomunidad de Naciones en 1947 tras independizarse del dominio británico. En 1950 India se declaró República y adoptó su propia Constitución.

Aunque todavía forma parte de la Mancomunidad no tiene a la reina Isabel como su jefa de Estado constitucional, a diferencia de otros países del grupo como Australia. La reina visitó por última vez India en 1997.

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Thomas Markle, el padre de la duquesa de Sussex, dijo que la entrevista de Meghan y Enrique con Oprah Winfrey fue la primera vez que escuchó la voz de su hija desde que se distanciaron.

Markle, quien vive en México, dijo a Good Morning Britain de ITV que la última vez que estuvo en contacto con Meghan fue durante la controversia por fotografías montadas que le tomaron y crearon tensiones entre los dos antes de su boda con Enrique en 2018.

“Esta es la primera vez que la he escuchado hablar en cuatro años”, dijo Markle. “La última vez que hablamos fue por mensajes de texto”.

Markle dijo que lamenta estar distanciado de su hija y que sigue dando entrevistas a la prensa como un intento por llamar la atención de ella y restablecer contacto.

Markle también dijo que tiene “gran respeto” por la familia real británica y no le pareció que fueran racistas. Sobre las declaraciones de Meghan y Enrique acerca de que alguien tenía inquietudes por el color de piel de su futuro hijo, Markle dio el beneficio de la duda.

“Eso sobre de qué color sería el bebé, supongo, y espero, fue sólo una pregunta tonta de alguien. Puede ser así de simple, alguien hizo una pregunta estúpida en vez de ser un racista total”, dijo Markle.