Con la firma del Pacto del Agua se dará marcha a un plan de construcción de nuevos embalses hasta el 2035, el cual contempla construir 20 nuevas presas

En República Dominicana solo el 9 por ciento de sus aguas son reguladas mediante canales, reservorios, presas o embalses y esta cifra debería ser un 30 % al 2040, para tener mejores condiciones para satisfacer la demanda para consumo humano mediante acueductos, irrigación agrícola, generación de energía, piscicultura y ecoturismo.

Esto permitiría poder almacenar el agua de lluvia y la que se produce en las montañas para una mejor administración de la misma y así disminuir los problemas de la escasez de agua en época de sequía.

El administrador general de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), Rafael Salazar, explicó que este 9 % es el porcentaje que ha logrado el país a lo largo de la historia, siendo en los años 70 la época en la que fueron construidas las principales presas.

Resaltó que la Cordillera Central es una fuente de agua muy importante para el país para la producción de agua, que no tienen otras islas del Caribe y que se tiene que preservar y que se debe cuidar evitando la deforestación de los bosques. Dijo que en Cuba aunque no tiene la Cordillera Central aprovecha alrededor del 30 y 35 % de sus agua con embalses.

Destacó que con la firma del Pacto del Agua se dará marcha a un plan de construcción de nuevos embalses hasta el 2035. Este plan contempla alrededor de 20 nuevas presas entre grandes, medianas y pequeñas que serian ejecutadas por Egehid y el Indrhi y también tienen capacidad de ejecución la CAASD e Inapa.

Salazar ofreció estos detalles al participar en el Encuentro Económico junto a Rosa Ruiz Alcántara, presidenta del Consejo de Administración y Julissa Duval, gerente de energía renovable.

Expuso que Egehid se encuentra enfocada en aprovechar los espacios disponibles cercanos a las presas y centrales hidroeléctricas para construir por primera vez proyectos de generación solar y eólica e hidrobombeo. Estos se utilizaran para bombear agua desde un embalse inferior hacia un embalse superior en las horas de menor demanda de energía, en la cual el precio de la energía es de menor costo. Este proceso es muy eficiente ya que permite almacenar energía a gran escala.