Ejército libanés prosigue despliegue en sur Líbano

Ejército libanés prosigue despliegue en sur Líbano

JIAM, Líbano (AFP).- El ejército libanés continuó ayer, viernes, su despliegue en el sur de Líbano, a la espera de unos refuerzos internacionales que la ONU tiene dificultad en encontrar para consolidar una tregua aún precaria en la región. Tras una ausencia de cerca de 40 años, los soldados libaneses tomaron el control de varias ciudades del sur del país, hasta los confines de las fronteras siria e israelí.

Sin embargo, la comunidad internacional duda aún en comprometerse militarmente en la región, dada la negativa de Hezbolá a entregar sus armas de manera “apresurada”, y a la confusión reinante sobre el mandato y los medios para formar la nueva FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano) ampliada.

La FINUL, que existe desde 1978 y que cuenta en la actualidad con 2.000 hombres, debe ser reemplazada por una nueva fuerza de 15.000 militares y un mandato ampliado, según la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU en base a la cual el lunes cesaron las hostilidades entre Israel y el movimiento chiita Hezbolá que tenían lugar en Líbano desde el 12 de julio.

Las dudas de la comunidad internacional también se vieron este viernes propiciadas por una información de la policía libanesa dando cuenta de ataques aéreos israelíes en una región deshabitada cerca de Baalbeck, en el valle de la Bekaa, al noreste de Líbano.

Sin embargo, poco después, el ejército israelí desmintió la información.

“Nosotros no hemos realizado ningún ataque aéreo en Líbano desde la entrada en vigor” del cese de las hostilidades, el lunes, declaró a la AFP una portavoz del ejército israelí.

Desde Nueva York, el subsecretario general de la ONU, Mark Malloch Brown, indicó que la organización no cuenta aún con los 3.500 hombres que desea enviar a Líbano en un plazo de 10 días.

Ante esta situación, Brown hizo un llamamiento urgente a los países europeos para que proporcionen rápidamente tropas, estimando que los próximos días serán “muy delicados”.

Hasta ahora las ofertas más firmes han venido, dijo, de Bangladesh, Indonesia, Malasia y Nepal.

Sin embargo, los europeos deben estar presentes para que la futura FINUL tenga un “carácter internacional que incremente su legitimidad”, agregó. Francia, con la que contaba la ONU para aportar lo esencial de la fuerza, decepcionó este jueves al ofrecer el envío de sólo 200 hombres como refuerzo de urgencia que se sumarán a los 200 cascos azules franceses de la actual FINUL.

En este contexto, el jefe de operaciones de mantenimiento de paz de ONU, Jean-Marie Guéhenno ha insistido en que Francia debe “ser la espina dorsal” de la FINUL ampliada, en una entrevista que aparecerá el sábado en el diario francés “Ouest-France”.

Hace falta que Francia “de una señal de contribución significativa. Todo el mundo la observa antes de decidirse. Sin embargo, es importante también que Francia no cargue con todo el peso”, especificó Guéhenno.

Asimismo, el presidente estadounidense, George Bush, manifestó este viernes su esperanza de que Francia envíe más hombres a Líbano.

Alemania anunció a su vez que no enviará tropas terrestres para reforzar la FINUL, mientras que Holanda excluía la posibilidad de toda participación militar en la fuerza.

Italia, en cambio, dio luz verde al envío de tropas, una decisión que aún depende de precisiones sobre el papel de la futura FINUL y de la aprobación del Parlamento. La prensa italiana, por su parte, ya habló de un envío de 3.000 hombres.

España, Egipto, Marruecos y Bélgica estudian la situación antes de comprometerse, según fuentes diplomáticas.

Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Dan Gillerman especificó que su país no desea la participación en la FINUL de fuerzas de naciones que no reconocen a Israel, como es el caso de Indonesia y Malasia, que ya manifestaron su disponibilidad a enviar tropas pero que no reconocen al Estado hebreo.

A la espera de los refuerzos internacionales, miles de soldados libaneses se despliegan desde el jueves en el sur del país, según la resolución de la ONU, que prevé el despliegue de 15.000 militares libaneses.

Por su parte, las tropas israelíes se retiran gradualmente de las zonas que lograron conquistar en 34 días de ofensiva contra Hezbolá.

Al mismo tiempo, unos 400.000 desplazados regresaron a sus hogares, en el sur de Líbano, según el Programa Alimentario Mundial (PAM), que dio cuenta de la afluencia de ayudas a la zona.

Por último, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, tiene previsto visitar Beirut la próxima semana en el marco de una gira por Oriente Medio.

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