Odalis Mejía 
El 44% de las 125 áreas protegidas del país carece de infraestructuras de vigilancia y de dotación de personal y equipamiento adecuado para una efectiva protección, mientras que solo 31 de ellas disponen de planes de manejo.
De acuerdo a un diagnóstico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, otro de los problemas de las áreas protegidas es que una parte importante de estas son de propiedad privada y sus propietarios no han sido compensados.
Además, en muchas faltan infraestructuras de visitación y mantenimiento de las existentes para garantizar un uso adecuado de las áreas de conservación.
En cuanto a los planes de manejo, el diagnóstico señala que estos constituyen el elemento central para determinar las capacidades y posibilidades de uso de las unidades de conservación. Indica que de los 31 que existen 11 fueron elaborados durante el 2014.
En el aspecto de la tenencia de la tierra, indica que uno de los grandes retos para consolidar y gestionar efectivamente el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap) es solucionar la situación legal de la propiedad de los terrenos donde se ha establecido una parte importante de las unidades conservadas.
Soluciones. Este diagnóstico está contenido en el Plan Operativo 2015 del Ministerio de Medio Ambiente, en el cual se contemplan una serie de actividades previstas para superar los problemas del Sinap.
Con esto objetivo se presupuestó un total de 263 millones para las acciones de conservación, entre las cuales se citan la elaboración de 11 planes de manejo en los parques nacionales Sierra Martín García y Saltos de la Jalda; monumentos Naturales Cuevas de Borbón o del Pomier, Salto del Limón, Loma Isabel de Torres, Miguel Domingo Fuerte y Las Dunas de las Calderas.
Además los planes de los refugios de vida silvestre La Gran Laguna o Perucho, Laguna Cabral o Rincón, Manglar de la Jina y Laguna Mallén.
Otras de las acciones son la conformación e implementación de 74 planes operativos para igual número de áreas protegidas que cuentan con administración y la instalación de señales de acceso en los parques Los Haitises, Valle Nuevo, Luis Quin y Sierra de Bahoruco y en los monumentos naturales Dunas de las Calderas y Los Tres Ojos; además en las rutas ecoturísticas del Oeste y de la provincia María Trinidad Sánchez.
Medio Ambiente también se proponen establecer cuatro acuerdos de comanejo en el Refugio de Vida Silvestre la Gran Laguna o Perucho y los monumentos Saltos de Jima, Salto de Socoa y Salto de Jimenoa. Además se renovarán los comanejo en Salto del Limón y Saltos de Damajagua.
También se construirán 15 infraestructuras de visitación en nueve áreas protegidas, como son Parque Nacional del Este –Cotubanamá; Parque Submarino La Caleta; Saltos de Damajagua, Saltos de Jima, Salto de Jimenoa, Salto El Limón y Los Tres Ojos; Refugios de Vida Silvestre La Gran Laguna o Perucho, Lagunas Bávaro y El Caletón).
Otras acciones son la colocación de paneles informativos e interpretativos en 25 áreas protegidas; capacitación de guías ecoturísticos en comunidades próximas a las áreas protegidas; instalación de facilidades y equipamientos para uso público en parques ecológicos y el mantenimiento efectivo de las infraestructuras de visitación.
En cuanto a la tenencia de la tierra, se saneará la propiedad y usufructo de las áreas protegidas y se hará un inventario de bienes inmuebles (parcelas) y definición de estatus legal en el Parque Nacional Jaragua (Baoruco y Pedernales) y el Refugio de Vida Silvestre Lagunas Redonda y Limón (El Seibo) a los fines de transferencia de la propiedad a favor del Estado.
También se delimitarán de zonas críticas de 12 áreas protegidas prioritarias y se elaborará la propuesta de delimitación de otras 12 y se incorporarán 14 áreas protegidas al sistema de vigilancia y protección efectiva, elevando a 100 el total de zonas en conservación con seguridad.
Aportes. El Ministerio de Medio Ambiente apunta que en el Sinap está más del 90% de las especies de flora y fauna endémicas del país, además en su conjunto se localiza la mayor parte de la cobertura boscosa y las cabeceras de las principales cuencas hidrográficas, las cuales representan un aporte significativo al desarrollo económico y social, a través del suministro de agua para el consumo, el riego y la generación de energía eléctrica.
