El pais.La Vicepresidenta de la República y Coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña encabezó este lunes la conmemoración del dia Internacional para la Prevención del Embarazos en Adolecentes , en el Palcio Nacional.Hoy/Pablo Matos 28-09-2020
La pobreza continúa siendo un factor determinante para las uniones tempranas y la maternidad adolescente en el país, donde el 48% de las mujeres de 15 a 19 años que reside en hogares con los ingresos más bajos ha formado unión, el 29% ha sido madre y el 27.5% ha hecho las dos cosas: ha formado unión y es madre.
El dato fue dado a conocer ayer en un análisis sobre “Unión temprana y embarazo adolescente en la República Dominicana: dos desafíos que persisten”, presentado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el Palacio Nacional.
La encuesta evidencia que el nivel de instrucción es clave para la ocurrencia o no de las uniones y los embarazos no planificados, al revelar que el 70% de quienes no han superado los 8 años de escolaridad ha tenido un hijo.
Entre el 40% y el 50% corresponde a madres que están unidas, lo que indica una clara precipitación a la asunción de roles propios de adultos.
Al margen de la edad, por cada madre adolescente que declaró la intencionalidad del embarazo, hay tres que no lo buscaron.
El análisis, basado en la data del módulo de salud sexual y reproductiva de las adolescentes de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR-2018), revela que independientemente de lugar de residencia, estrato económico, nivel educativo y religión, la maternidad adolescente, en la gran mayoría de los casos, es el resultado de un embarazo no intencional.
Otras causales de estos embarazos no planificados son la necesidad insatisfecha de planificación familiar, factor que afecta a una de cada 10 adolescentes y a una de cada tres entre las de menor educación.
También la carencia de educación integral de la sexualidad y la falta de uso eficaz y sistemático de los métodos anticonceptivos.
Resalta que una mejor posición socioeconómica del hogar disminuye la probabilidad de las uniones y los embarazados no planificados y que el nivel de instrucción es clave para la ocurrencia o no de ambas situaciones.
El estudio fue presentado en ocasión de la conmemoración del Día Internacional para la Prevención de Embarazos en Adolescentes, el cual dice encuentra a la República Dominicana con una realidad que evidencia una prioridad impostergable del tema.
Inaceptable. La vicepresidenta de la republica, Raquel Peña, consideró que “es inaceptable y nos genera un dolor genuino” que República Dominicana ocupe el primer lugar en embarazos adolescentes de América Latina y uno de los más altos del mundo; además de la violencia de género que representan las uniones tempranas.
“Estamos aquí como muestra del compromiso que tiene el gobierno del presidente Luis Abinader para con las jóvenes dominicanas, con la convicción de trabajo en protección y beneficio de las más vulnerables. Tenemos una responsabilidad enorme con la juventud dominicana, no podemos seguir permitiendo que nuestras niñas sean forzadas a convertirse en mujeres cuyas oportunidades son truncadas a causa de un embarazo”, subrayó.
Agregó que el análisis presentado debe servir de llamado de alerta para hacer hasta lo imposible para conseguir revertir estos números tan vergonzosos y proteger a las nuevas generaciones.
De su lado, el ministro de Salud, el doctor Plutarco Arias, dijo que para acelerar la reducción del embarazo en adolescentes el Sistema Nacional de Salud se planteó un conjunto de acciones que incluyen el acceso asegurado a insumos anticonceptivos, ofrecer consejería en salud sexual y reproductiva y garantizar servicios amigables y de calidad a las adolescentes.
En el acto también habló la directora de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), Miosotis Rivas Peña, quien explicó que los datos del fascículo son claves para entender lo que se ha venido haciendo y lo que como sociedad queda por enfrentar para trabajar en el cuidado de la salud sexual y reproductiva de nuestras niñas y adolescentes.