En el proceso evolutivo del deporte dominicano, el cual ha registrado su mayor nivel de avance en los tres últimos lustros, el aporte de los instructores cubanos ha sido clave en materia de asistencia técnica, conforme a los resultados obtenidos tanto en el plano local como en el internacional.
Desde el triunfo de la Revolución, el nuevo Estado socialista hizo del deporte uno de sus principales objetivos estratégicos, llevando a cabo un formidable plan de masificación en el sector, que a la vuelta de algunos años, convirtió a esa nación en una de las principales potencias del orbe.
En sus inicios el deporte cubano estuvo influenciado por el modelo de la antigua URSS y de la desaparecida Alemania del Este, regímenes aliados que contribuyeron a la formación de una buena cantidad de sus recursos humanos.
A través del Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), el Instituto Superior de Cultura Física (ISCF) y otros organismos afines, la Mayor de las Antillas, logró una cifra superior a los 40 mil profesores de educación física y deportes.
Un hecho importante sucedió en el año 2000, mediante la creación de la Escuela Internacional de Educación Física y Deporte, donde estudian alumnos de más de 70 países. En esta escuela se han graduado decenas de dominicanos mediante becas sin costo alguno. Para expandir sus conocimientos hacia otras naciones, y coadyuvar con el sostenimiento de su exitosa estructura, fue fundada la empresa CUBADEPORTES S.A., una entidad con los derechos exclusivos para comercializar los productos y servicios relacionados con el deporte cubano. La República Dominicana fue uno de los primeros países de la zona que logró firmar un acuerdo bilateral con el INDER, a inicios de la década de los 90, y la contratación de técnicos con Cubadeportes S.A. Este primer convenio se concretó durante la gestión del titular Elías Wessin Chávez.
Con el arribo del PLD al poder el convenio fue ampliado. Durante la gestión de Felipe Payano fueron contratados más de 40 técnicos de las diversas disciplinas para asistir principalmente a las federaciones deportivas en sus compromisos con el ciclo olímpico, cuyos resultados se incrementaron en el medallero internacional.
Pero ha sido durante la actual administración, donde se le se ha sacado mayor provecho al calificado personal técnico cubano con una mejoría notable en las distintas modalidades y en materia de capacitación con un amplio programa que incluye diplomados para entrenadores en las diversas disciplinas en coordinación con universidades del país, lo que al mismo ha tiempo ha sentado la base para la apertura de la Escuela Nacional de Entrenadores.
El personal cubano bajo la eficiente dirección de Luis Alberto Olivares, quien llegó en sustitución del valioso Vicente Osorio, está llevando a cabo un sistemático e intenso trabajo de asistencia técnica en el sector federativo con sus respectivos seleccionados nacionales, y en la amplia y novedosa programación del Ministerio de Deportes.
En el Programa de Deporte en la zona Fronteriza, cuya población estuvo durante mucho tiempo marginada de estos servicios, los técnicos cubanos han realizado una loable faena, que además ha servido para mejorar las relaciones sociales y comunitarias.
Las instrucciones en las provincias fronterizas se realizan tres veces por semana con su correspondiente apoyo logístico y alimentario, una actividad que también se traslada del lado de Haití, donde ha tenido una buena acogida, como parte de una política de paz a través del deporte.
En estos momentos en que el Estado dominicano ha colocado al deporte en un sitial de trascendencia en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo, y que las presentes autoridades deportivas han diseñado un correcto Plan de Desarrollo en el sector, se debe continuar fortaleciendo el convenio con las autoridades deportivas cubanas, por los buenos frutos obtenidos.