El arte contemporáneo experimenta con cultivos bacteriológicos y ADN

El arte contemporáneo experimenta con cultivos bacteriológicos y ADN

Gijón (España).- El arte vive “un proceso de innovación impresionante” con la tecnología y la ciencia y con autores que “trabajan con cultivos bacteriológicos y secuencias de ADN”, dijo a Efe Karin Ohlenschlägerla, directora de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón (norte de España).

Este fenómeno, “que gran parte del mundo del arte contemporáneo ignora, es consustancial a la creación artística que siempre ha estado vinculada al conocimiento humano” y será valorado dentro de 30 o 50 años, afirma en una entrevista con Efe. Karin Ohlenschläger (Hannover, Alemania, 1959), licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Kassel y comisaria de varias exposiciones de arte vinculada a nuevos medios, asumió la dirección del Centro de Arte Laboral de Gijón (norte) en abril, tras abandonar el madrileño Medialab, del que fue cofundadora y que recibió el Premio Internacional Princesa Margarita de Holanda.

El arte se ha caracterizado a lo largo de la historia por ser “especialmente sensible a los cambios tecnológicos” de los cuales se ha nutrido para crear espacios de diálogo con la realidad y esa constante se ve potenciada por el desarrollo del conocimiento científico actual, expone. En su opinión, “no se trata de minusvalorar las manifestaciones tradicionales porque sigue habiendo pintores y escultores fantásticos, sino de interpretar un movimiento de vanguardia que será reconocido dentro de varias décadas». En los años 80 del siglo pasado, la fotografía no era reconocida como un valor artístico y sin embargo hoy nadie duda de que lo tiene, y lo mismo ha ocurrido con las expresiones de los sesenta que ahora están cobrando más valor, ha dicho.

Admite que las nuevas manifestaciones que incorporan lenguajes y herramientas más propios de los laboratorios de ciencias son observados con “desconfianza” por la crítica y el público, o incluso ignorados por el mundo del arte. En ese sentido, ha recordado que cuando se abrió el Espacio Internacional de Arte y Cultura Medialab Madrid, se produjeron reacciones de resistencia tanto de los artista como de las organizaciones vecinales, cuando hoy nadie pone en duda su “prestigio y necesidad».