Las noticias económicas de la semana pasada fueron el aumento nominal en dos caídas del salario mínimo del trabajador en 19%, en abril 15% y 4% en febrero del próximo año, y la fuerte desaceleración de la inflación en febrero, aumento solo once décimas, la menor tasa desde mayo 2020, interanual cayó a 6.38%, la más baja desde enero 2021.
Por segunda ocasión, y para compensar por la inflación acumulada, el Gobierno de Luis Abinader sube el salario mínimo, considerando la situación real de las empresas, consciente, por un lado, de la importancia que tiene para la sociedad y la economía que el nivel sea suficiente para cubrir necesidades materiales como alimentación, ropa y vivienda del trabajador y su familia.
Y, por otro lado, para preservar la salud del mercado laboral que ha tenido un sorprendente comportamiento en los treinta meses de gobierno, la brecha entre oferta y demanda de trabajadores se ha reducido de manera significativa, el empleo aumento a una tasa que supera la de la fuerza de trabajo, reduciéndose la desocupación abierta en 2.6 puntos porcentuales, de 7.4% en julio-septiembre de 2020 a 4.8% en octubre-diciembre de 2022.
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Con el primer aumento nominal (32.8%) del 21 de julio de 2021, el mayor registrado en la historia del Comité Nacional de Salario, el salario mínimo recuperó el poder adquisitivo perdido por la inflación acumulada desde comienzo de 2019, y con el segundo aumento de 15%, compensa la inflación acumulada de 12.8% desde el 21 de julio de 2021 hasta el pasado 28 de febrero 2023.
Es importante aclarar que, contrario a lo que creen algunos analistas, el que el salario mínimo suba y compense la inflación acumulada no implica que habrá “inflación de segunda ronda”, por los siguientes hechos el ritmo mensual seguirá perdiendo fuerza como en febrero.
Uno, factores que explican la desinflación mensual que observamos, cito menores precios de productos del agro dominicano, por ejemplo, el plátano, del petróleo, derivados y alimentos importados, la brusca caída de fletes marítimo, combinado con la efectividad de la política monetaria restrictiva del Banco Central. Y dos, el efecto base que es potentísimo, me refiero al descendente índice mensual que se compara con el ascendente de doce meses atrás.
Además, la economía asimiló el anunciado aumento del salario mínimo en 15%, lo esperaba desde hace tiempo, significa que las empresas tuvieron tiempo para incorporar a sus costos y precios la mayor parte del aumento y reducir márgenes con la diferencia, lo demuestro con datos de la Encuesta Trimestral del Banco Central julio-septiembre 2022, la más reciente, que comparo con los del trimestre de 2020.
En la cantidad de 337,684 personas aumento el empleo, creció 7.9%, la tasa de desocupación abierta se redujo en 2.3 puntos porcentuales, acumulado la productividad aparente del trabajo (crecimiento del PIB menos crecimiento del empleo) aumento 10.3% y 12.3% el costo laboral por hora de las empresas, porque el ingreso del trabajador por hora a la semana aumento 15.3% y en 3.0% la cantidad de horas que trabajo a la semana. Como resultado, el margen empresarial se redujo en 2% (aumento de la productividad aparente del trabajo, menos aumento costo laboral por hora de las empresas).