El bilingüismo tiene efectos positivos en la inteligencia y en otros aspectos de la vida del niño. Contrario a lo que se creía en la antigüedad, el aprender una lengua diferente a la materna no crea confusión en el infante, sino que solidifica el idioma de origen y potencializa las capacidades lingüísticas.

A pesar de que pueda parecer confuso enseñar a un niño hablar dos lenguas de manera simultánea, los neurolingüistas aseguran que cuanto antes comiencen los niños a aprender un idioma, será más fácil asumirlo como propio y llegar a ser realmente bilingüeüe o polilingüe.

Hoy en día es fundamental para cualquier persona saber al menos dos idiomas. Hablar más de una lengua tiene muchas ventajas sociales, sobre todo si son lenguas de dominio común alrededor del mundo, como es el caso del inglés, considerado como el idioma universal, estas ventajas van más allá del plano psicosocial.

La mayoría de educadores están de acuerdo en que mientras más temprano se empiece a estudiar un idioma, más fácil y rápido será su aprendizaje. La educación bilingüe, aprendida a través de los padres, o bien mediante un colegio bilingüe es una excelente opción de vida.

Los expertos sostienen que los niños expuestos a más de un idioma son más creativos, poseen un cerebro más flexible y activo, desarrollan la capacidad de resolución de conflictos, alcanzan un mejor dominio de las matemáticas y un mayor nivel de concentración.

El bilingüismo ayuda a desarrollar las habilidades cognitivas y del lenguaje. Desarrolla la capacidad de comprender y entender las diferentes culturas.

El proceso de adquisición de un segundo idioma debe ser lo más natural para los niños, proveyéndole un ambiente que estimule y promueva la expresión y práctica frecuente de los idiomas. Este proceso debe darse interactuando diariamente con personas que hablen estos idiomas, a través de la estimulación, con lectura de cuentos, conversaciones y juegos divertido. Debe garantizarse que el niño escuche el o los idiomas y se familiarice con ellos poco a poco, sin presión y sin sentir su aprendizaje como una obligación.

No podemos dejar de mencionar como beneficios en este mundo globalizado que las puertas del mercado laborar se abrirán con mejores oportunidades para personas bilingüe.

El bilingüismo en edades tempranas se destaca por las capacidades que va desarrollando, no solamente por la facilidad con la que se adquiere.Primero los niños lo escuchan y aprenden a diferenciar el sonido, luego empiezan a decir palabras, cuando dominan palabras aisladas empiezan a formar pequeñas frases, y así sucesivamente van progresando hasta construir oraciones complejas y de esto pasaran a lectura y escritura.

Por ende, la importancia de ser constantes en la educación de sus hijos en un segundo o tercer idioma, la clave es no desanimarse si no ven resultados inmediatos, incluso si el niño no contesta en el idioma en el que se le habla, algunos niños en un principio no entienden el idioma.La clave está en insistir y seguir estimulando el idioma, porque él está ahí, se va asentando en el cerebro y tarde o temprano el niño lo hablara.

Los niños bilingües, se desenvuelven mejor porque las habilidades que desarrollan en este campo las trasladan o transfieren también a otras materias y otros saberes que le ayudaran en su desarrollo cognitiva.La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.