Alicante. El diagnóstico de un cáncer de mama no debe ocultarse a la familia, sino que debe ser comunicado a todos los miembros para que lo afronten como un equipo, lo que incluye tanto a los niños como a las personas mayores que la mujer tenga a su cargo para evitar una «conspiración de silencio».
Así lo ha dicho la psicooncóloga especialista en Psicología Clínica Rosario Sepulcre durante los «Diálogos EFE Salud sobre Cáncer de Mama», en el también han participado el presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica, Pedro Bretcha, la especialista en Oncología Radioterápica de Quironsalud Salud Torrevieja Rosa Cañón y el especialista en Oncología Médica de Quironsalud Torrevieja Joseba Rebollo.
Para Sepulcre, que trabaja en la Asociación Española contra el Cáncer en el Hospital General de Alicante, la mujer suele intentar proteger a sus familiares que considera más vulnerables construyendo una especie de «muro», pero esa «conspiración del silencio» termina por percibirse, sobre todo por parte de los niños.
Ha explicado que normalmente «la primera reacción» de las mujeres afectadas por cáncer de mama es «proteger a su entorno», pues la paciente tipo, una mujer de 30 a 50 años, suele tener tanto hijos como padres a su cargo, «siente que son su responsabilidad y tiende a protegerlos».
Las pacientes «a veces no se dan cuenta de que esa protección puede ir más allá de lo saludable para sí mismas, porque tienen que hacer un esfuerzo tremendo para mantenerla, pero también para esas personas que intenta proteger» porque empiezan a percibir «que algo no les cuadra, no saben qué es» y acaban creyendo que lo que se les está ocultado debe ser «terrorífico».