El capitalismo por una buena causa se abre camino en Estados Unidos

El capitalismo por una buena causa se abre camino en Estados Unidos

Los Ángeles. EEUU. A finales de este año comenzará a operar en California el primer mercado de valores con «corazón» de Estados Unidos, una plataforma de inversión destinada a financiar compañías innovadoras con fines sociales que buscan el beneficio económico, aunque no a toda costa.

The California Stock Xchange será un sistema de cotización extrabursátil (OTC Market) que se regirá por los principios del llamado «Capitalismo consciente», un movimiento impulsado por el fundador de la cadena de alimentación Whole Foods, John Mackey, que promueve los valores humanos en la gestión empresarial.

«Creemos que hacer el bien no es solo algo positivo, es también un buen negocio», aseguró Howard Leonhardt, cuya corporación Leonhardt Ventures está detrás de este proyecto financiero.

Leonhardt atendió a Efe en Los Ángeles para explicar los pormenores de la iniciativa que en noviembre prevé tener listado un mínimo de 12 compañías que previamente habrán superado exhaustivos controles para garantizar que se atienen a un modo de conducta ejemplar.

«Solo estarán empresas que pensemos que tratan bien a la gente, que tienen un propósito, una buena relación con sus proveedores y cuentan con una sólida cultura innovadora. Empresas que permitan que la gente cometa errores, que experimente», apuntó.

The California Stock Xchange aplicará el sistema de certificación diseñado por B Corporation que fija un estándar de actuación social, medioambiental, contabilidad y transparencia, al que añadirán parámetros para medir el grado de innovación de las compañías.

Leonhardt, que cuenta con un lucrativo negocio de dispositivos médicos, insistió en que esos objetivos no están reñidos con hacer fortuna.

«Nos encanta el beneficio económico. Somos capitalistas, pero nos interesa más el beneficio sostenido en el tiempo que el que va trimestre a trimestre», explicó para señalar después que el objetivo inicial es poder moverse en el rango de las ofertas públicas de acciones que ronden los 8 millones de dólares.

Su mercado de valores quiere romper la dinámica de Wall Street donde los ejecutivos están «presionados por inversores, analistas y expertos» que exigen resultados rápidos, lo que en ocasiones lleva a «recortes de gastos» que en un contexto temporal más amplio no tienen sentido.

«Las empresas con una cultura del miedo, del despido y que quieren que todo el mundo trabaje más por menos puede que ganen más en el corto plazo pero morirán con el tiempo», indicó Leonhardt.

Los inversores en The California Stock Xchange tendrán limitados los momentos de venta de activos lo que permitirá a los cotizantes tomar medidas e impedir un desplome de sus valores generado por una inercia vendedora.

Existen ya plataformas financieras parecidas en Canadá, Reino Unido y Singapur, aunque la versión estadounidense incorporará un aspecto poco explorado, la promoción.

Leonhardt adelantó que se realizarán campañas de publicidad para dar visibilidad a las empresas listadas y participarán en eventos como South By Southwest (SXSW).

The California Stock Xchange es parte del conglomerado de acelerador de empresas de Leonhardt Ventures, en especial «startups», aunque será accesible para compañías ya asentadas que facturen 10 millones de dólares al año.

Las empresas de reciente creación tendrán que seguir recurriendo a los conocidos fondos de capital riesgo, los inversores particulares o la financiación colectiva.

A los conocidos sitios de «crowdfunding» Kickstarter o Indiegogo, se sumó este año Fund Dreamer, una compañía sin ánimo de lucro con sede en Los Ángeles que opera en EEUU, Europa y parte de Asia y que se posiciona como la más económica del mercado.

«Hacemos lo mismo que Kickstarter y otros, pero ellos cobran entre un 5 y un 15 por ciento de lo recaudado. Nosotros solo un 1 por ciento», dijo a Efe el cofundador y jefe de inversiones de Fund Dreamer, Raj Rajkotia.

Esa empresa presta especial atención a negocios con fines sociales, más aún si sus responsables pertenecen a grupos minoritarios o son mujeres emprendedoras, que suelen tener más difícil conseguir dinero de fondos de inversión, contó Rajkotia