Cuando de carnaval se habla, generalmente la gente se enfoca en el vegano, cuya celebración se extiende durante casi todo el mes de febrero en la ciudad de La Vega, y el desfile de cierre de esta manifestación cultural en el Distrito Nacional, en la avenida George Washington (malecón)
Sin embargo, hay otros carnavales que igual que los mencionados constituyen la viva expresión cultural y costumbres de sus pueblos, concentrando también grandes cantidades de personas cada fin de semana de febrero, aunque no son tan comerciales.
De estas fiestas carnavalescas hay que destacar el trabajo de los Guloyas de San Pedro de Macorís, grupo folclórico que incluso fue declarado por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
También está el carnaval de Montecristi, con manifestaciones culturales muy propias de este pueblo, ya que son un reflejo de su identidad y unión de sus antepasados y las generaciones.
Destaca así mismo el carnaval de Santiago de los Caballeros, con sus diversas expresiones culturales.
Diablos de Santiago
Son diferentes a los del resto del país por sus máscaras semejante a los cerdos, y a veces de pico de pato.
Los fuetes del carnaval de Montecristi
Anteriormente este carnaval solo lo celebraban en la época de Cuaresma, hasta que el presidente Lilís decidiera que esta celebración se realizara junto con las fiestas de la Independencia Nacional.
Carnaval de Cotuí
Es uno de los más antiguos del país, y su personaje más destacado es el Platanú. Igual que todos los carnavales del país este proviene de España, pero sus manifestaciones son un reflejo de la identidad del pueblo.