En los tiempos de la globalización, cada cierto tiempo regresa la pesadilla de la ignorancia, muchas veces coincide con tiempos de tristeza y de miedo indefinido. La negación del arte y de la cultura es fruto de esa pesadilla, el deseo de su cancelación, hoy, con formas menos violentas del pasado, ahora no mandamos a la hoguera Giordano Bruno, sino que nos limitamos a cancelar departamentos y cursos universitarios o licenciar o despedir directores y profesores.
No es solo el David de Miguel Ángel a ser humillado en un importante Centro de Estudios en Tallahassee, Florida (Estados Unidos). Otros casos, han sido motivo de asombro e incredulidad, como en la Universidad de Princeton (una de las más prestigiosas universidades de USA y del mundo), el profesor de historia romana, ha propuesto la cancelación de su materia, indicando que esta estudia una civilización racista, que sostuvo la invención del dominio de la raza “blanca”. La Howard University en Washington, ha propuesto la cancelación del Departamento de Estudios Clásicos. Una escuela en Lawrence, Massachusetts, eliminó las lecciones sobre Homero. Una importante casa editora holandesa, como reconocimiento a los hermanos musulmanes, eliminó a Mahoma del Infierno de Dante. En Inglaterra prohibieron “Los Cuentos de Canterbury” de Chaucer y cancelaron de sus planes de estudio “To Kill a Mockingbird” de Harper Lee y “Of Mice and Men”, de Steinbeek.
Podríamos continuar, con vergüenza, a indicar muchos otros casos similares, pero la noticia del David de Miguel Ángel es la más emblemática, en la Florida, un gobernador, con actitud marcial al frente de una particular comitiva y soldados con una serie de inviolables protocolos de conducta, control sobre los temas de la sexualidad y negación a toda iniciativa sobre diversidad e inclusión. Un gobernador, elegido para un segundo mandato por aclamación popular, casi toda la Florida está con él, comenzando por el rector de esa prestigiosa casa de estudios en Tallahassee, Florida, quien obligó a renunciar a la directora de la escuela, luego que tres padres protestaran en contra sus lecciones porque consideraban pornográficas y dañinas las imágenes del David, así como el fresco de la Creación de Adán en la Capilla Sixtina de Roma y El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli en los Uffizi de Florencia.
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El presidente de la Junta Escolar manifestó que si bien la foto de la estatua jugó un papel en la expulsión de la directora, no fue el único factor. Ella se negó a dar más detalles, mientras defendía la decisión. Según el rector, los padres tienen derecho a saber cada vez que se le enseña a sus hijos, sobre todo cuando se tratara de temas e imágenes controvertidas.
Al final, profesora despedida y David prohibido. Casi como las posiciones del Califato Isis que quería destruir los monumentos antiguos, se trata de eliminar las obras maestras de la historia del arte, que es nuestra historia, la historia que nos dice de dónde venimos. En el caso de la Escuela de la Florida, más que la intolerancia ideológica, lo que más nos duele es la ignorancia, la deformación de la interpretación de la imagen.
En este importante centro de estudios, han escogido negar la evidencia, la realidad elemental de las cosas, el alfabeto del conocimiento. Todos sabemos que David es el símbolo del Renacimiento, que coloca al hombre al centro de la atención, de la perfección de creatura imaginada por Dios, el David de Miguel Ángel es una figura religiosa, es la expresión de la cultura europea y símbolo del Renacimiento, es la obra de arte por excelencia, limpia, sobria, clara y transparente en su expresión.
Así como David luchó contra Goliat, armado solo con su fe en Dios, Florencia enfrenta las “guerras culturales” con determinación e incredulidad. La directora de la Galería de la Academia (donde reside la estatua del David), Cecilie Hollberg, expresó con asombro: “pensar que David podría ser pornográfico es realmente no entender el contenido de la
Biblia, no entender la cultura occidental y no entender el arte renacentista”.
Hollberg invitó al director, la junta escolar, los padres y el cuerpo estudiantil de la Escuela americana a venir a Florencia a visualizar la “pureza” de la estatua.
No hay ideología detrás de la ignorancia, incluso cuando está envuelta en un espíritu progresista y antirracista, como lo hace una profesora de Estudios Clásicos de una Universidad de Rhode Island: “Si los clásicos no cambian, déjalos arder”.
Tenemos que resignarnos a la evidencia. En estos tiempos es mejor mantenerse alejado de las posiciones de estas interpretaciones equivocadas y sus padres con sus patologías andrófobas. Debemos tratar de proteger la estatua de David y todas las Obras Maestras que la historia nos ha dado.
El David fue encargado a Miguel Ángel en 1501, para adornar uno de los contrafuertes en el área del ábside de la catedral florentina de Santa María del Fiore. Miguel Ángel se puso a trabajar lejos de los ojos de todos, en un recinto que él mismo había construido en el patio de la Opera del Duomo. Antes de ser entregado al escultor, el mármol ya había sido parcialmente trabajado por Agostino di Duccio en 1464 y por Antonio Rosselino en 1476. Ambos habían renunciado a la comisión, juzgando que el bloque era de mala calidad y demasiado frágil en relación con su tamaño.
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El David de Miguel Ángel es una obra maestra indiscutible en la historia del arte florentino. Miles de visitantes vienen de todo el mundo a Florencia para admirar, entre otras cosas, la estatua de mármol más famosa de Miguel Ángel. En Florencia se pueden admirar tres David, pero el original se conserva en la Galería de la Academia. Existen copias en muchas partes del mundo, desde Londres hasta Kentucky, en Florencia hay una copia en la Piazza dellaSignoria y otra en PiazzaleMichelangelo. La mano derecha es desproporcionada al resto del cuerpo, pero responde a una idea de la Edad Media que llamaba al hombre de poder “manu fortis” (mano fuerte).
Otras partes del cuerpo no siguen realmente las proporciones canónicas. Pero esto no es una coincidencia, ni siquiera un error. Miguel Ángel amplió o redujo algunos elementos para subrayar algunos detalles y dejar otros en un segundo plano. De esta manera el David se nos aparece altamente expresivo.
A lo largo de su historia, la estatua ha tenido algunos accidentes. El 26 de abril de 1527 un objeto lanzado durante una manifestación rompió el brazo izquierdo en tres partes. En 1991 un demente destrozó con un martillo un dedo del pie izquierdo.
El bloque de mármol de Carrara pesa casi 6 toneladas.
El David representa la victoria del hombre virtuoso sobre el tirano. La ciudad se identificó con la estatua y la utilizó como símbolo (manifiesto del famoso carácter orgulloso e independiente de los florentinos).
No es la primera vez que el David de Miguel Ángel ha despertado polémica por la descarada desnudez del tema. En el Expo 2020 de Dubái, una réplica en 3D del David, causó revuelo en Italia, porque los genitales de la estatua estaban ocultos por una estructura circundante.
El David es una obra de arte y no debe ser censurado. Es una imagen de Italia. En Dubái usaron un truco, una forma de prudencia para enfrentar la sensibilidad de un continente que tiene otros principios religiosos. La Expo acoge a un público muy numeroso que no siempre cuenta con la autodefensa. El David se inserta dentro de una estructura. De esta forma los organizadores la protegían de la mirada del público, especialmente del público árabe.
Florencia (2018) – Galería de la Academia