"El Rey de La Habana" es una coproducción hispanodominicana cuya protagonista femenina (la cubana Yordanka Ariosa) se llevó el premio a la mejor actriz en el reciente Festival de San Sebastián.
Madrid, España. De dos películas al año a más de veinte rodadas en lo que va de 2015. Es el paso “de gigante” que en solo un lustro ha dado el cine dominicano, que celebra ahora su IV Muestra en España, un país con el que busca cerrar más coproducciones.
Organizada por la Embajada de la República Dominicana en Madrid, la IV Muestra de Cine Dominicano en España “Todo Cine-Todo Dominicana” tiene un doble objetivo- difundir su cine (trece películas, otros tantos cortos y tres documentales) y acercar las producciones cinematográficas de ambos países.
Como ejemplo, la directora nacional de cine de República Dominicana, Yvette Marichal, pone a Efe “El Rey de La Habana”, una adaptación de la novela del cubano Pedro Juan Gutiérrez dirigida por el español Agustí Villaronga, una coproducción hispanodominicana cuya protagonista femenina (la cubana Yordanka Ariosa) se llevó el premio a la mejor actriz en el reciente Festival de San Sebastián.
Marichal preside hoy el II Mercado-Concurso de Cine Dominicano en España, que se celebra paralelamente a la Muestra -hasta el día 3-, en la sede de la Casa de América en Madrid. Un encuentro que busca incentivar la cooperación en proyectos dominicanos y agentes potenciales de la industria en España y Europa.
Ante ese foro reservado exclusivamente a los profesionales del sector, Marichal explicó hoy ventajas económicas y fiscales de la Ley de Fomento de la Industria Cinematográfica, aprobada hace cinco años. Una norma responsable de los “pasos agigantados” dados por la industria cinematográfica de su país, subrayó a Efe.
Y añadió, además, que para favorecer la cooperación del sector con España existe con su país un acuerdo bilateral que reduce al 10 por ciento el tipo impositivo, “el mismo que pagamos los dominicanos, en vez del 27 que se cobra a los extranjeros».
Lo que falta ahora es “un acuerdo cinematográfico, para el que hay voluntad por ambas partes, aunque necesita su tiempo (legislativo), pero no es imposible”, señaló Marichal. A España, su país ofrece “recursos humanos de calidad”, además de lugares excepcionales para rodar. En contrapartida esperan con los brazos abiertos “experiencia” y “directores e historias formidables» que contar, ya que, según reconoce, el punto débil del incipiente cine dominicano son “algunos guiones».
En ese “Mercado”, cuyo objetivo es cerrar nuevos acuerdos comerciales que contribuyan a la difusión, distribución y realización de coproducciones, estaba el director de cine y productor Gerardo Herrero, entre otros representantes españoles.
“Estos encuentros sirven para conocerse. Hay que saber con quien te juegas lo cuartos”, dijo a Efe Herrero, interesado en escuchar de primera mano las ventajas que ofrece República Dominicana, donde él nunca ha trabajado, ya que aunque su película “El misterio Galíndez» (2003), una adaptación del libro de Manuel Vázquez Montalván, estaba ambientada en la isla, en realidad la rodó en Cuba.