El cine LGTB acapara la pantalla del festival Cinélatino de Toulouse

El cine LGTB acapara la pantalla del festival Cinélatino de Toulouse

(EFE).- El cine LGTB vive uno de sus momentos más pujantes en Latinoamérica, como muestra su marcada presencia en el festival Cinélatino, que se celebra en la ciudad francesa de Toulouse hasta el día 20.

Cuatro largometrajes, tres de ellos en competición, abordan cuestiones referidas al colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) desde distintos ángulos.

“Es un tema cada vez más frecuente en el encuentro de Toulouse, ya que el séptimo arte acompaña las evoluciones sociales que se están produciendo en Latinoamérica en los últimos años”, explicó la organizadora Esther Saint-Dizier.

“Rara”, ópera prima de la chilena Pepa San Martín, se inspira en la figura de la jueza Karen Atala, a quien su ex marido demandó al considerar que su condición de lesbiana le impedía cuidar de sus hijas menores.

Pero en lugar de quedarse en los entresijos legales de aquel caso polémico en Chile, San Martín narra la historia a través de los ojos de una niña que debe aprender a vivir con dos madres.

San Martín, que califica su película de “política”, explicó a EFE que quiere llegar a los que “no están convencidos” sobre los derechos del grupo LGTB.

“En Chile, hasta que aprobaron la Ley de Discriminación Civil, hace tres años, se podía excluir a una persona por su orientación sexual a la hora de cenar en un restaurante o alquilar un piso».

El filme indaga, precisamente, sobre cómo se reciben “en la calle” las leyes que las autoridades de un país “deciden dictar».   “No es automático- la aceptación sigue un proceso”, precisó San Martín, que obtuvo en la pasada edición de la Berlinale el premio Generación Kplus para talentos emergentes.

La directora elude, no obstante, la etiqueta de cine homosexual y aspira a que todos puedan sentirse representados en la obra.   “Es una película sobre la diferencia, más que sobre la discriminación”, puntualizó San Martín, que, en cualquier caso, defiende la necesidad de festivales LGTB para “ganar visibilidad».

Con un tono más sombrío, “Te prometo anarquía”, del guatemalteco Julio Hernández Cordón, recurre a la homosexualidad como trasfondo que le permite explorar la forma en que los hombres interpretan el amor.

“Te prometo anarquía” narra la compleja relación sentimental entre dos jóvenes gais que se ven implicados en una sórdida trama de tráfico de sangre en México.

También en “Desde allá”, del venezolano Lorenzo Vigas, la condición sexual sirve de excusa, en este caso, para dar cuenta de la brecha social en Venezuela.

El protagonista de la cinta, triunfadora de la última Mostra de Venecia, es un dentista que busca chicos jóvenes con los que mantener relaciones sexuales.

Este recurso al mundo LGTB, revela, según los organizadores del festival, una “normalización” de este tema.   En “El acompañante, del cubano Pavel Giroud, la homosexualidad se queda en un segundo plano en el contexto del escenario, un sanatorio donde eran recluidos y vigilados los enfermos de sida en los años ochenta en Cuba.

En la película, un boxeador acusado de dopaje se ve obligado a redimir su falta supervisando a un militar que ha contraído el virus.

“En aquellos años, las noticias sobre la enfermedad que llegaban a la isla estaban vinculadas con homosexuales, por eso cuando empezaron a surgir casos de soldados -que estaban considerados como héroes nacionales porque defendían los valores socialistas- fue un escándalo”, relata Giroud.

En el sanatorio -prosigue el director- los enfermos de sida estaban “excluidos” de la sociedad, pero a su vez también “marginaban” a los homosexuales enviándolos a un edificio distinto.