La Coruña. España. EFE. El autor de cómics Dave McKean, cuya premisa a la hora de trabajar es elevar esta disciplina a la categoría de arte, aseguró ayer en una entrevista con Efe que el cómic está viviendo una edad de oro, llena de posibilidades.
Durante más de dos décadas autores de una nueva ola, como el propio McKean o Alan Moore -autor de Wacthmen o V de Vendetta»- han tratado de situar al cómic como un género de alto valor cultura, inspirándose en las grandes obras de la literatura universal.
Los cómics no son sólo superhéroes, afirma el ilustrador británico, autor de obras como Arkham Asylum y Cages, que participó en el salón del cómic de A Coruña Viñetas desde el Atlántico, que se celebra esta semana.
Veinte años después no es el cómic el que ha crecido, sino que la media cultural ha bajado, reconoce McKean. El cine es, quizá, uno de los grandes responsables, ya que los diálogos se han empobrecido y las historias han perdido profundidad.
Las adaptaciones de cómics a la gran pantalla -salvo excepciones como American Splendor»- reflejan esta tendencia encaminada hacia las súper ventas. Por fortuna, una nueva generación de creadores asoma ya la cabeza en el mercado internacional, según McKean, que interpreta que a los nuevos les importa algo más que Batman y Superman. Es partidario de la experimentación de jóvenes creadores, una necesidad tras décadas de estancamiento.