Cuando hackearon mi teléfono en mayo de 2021, unos delincuentes lograron sustraer una importante suma de dinero que mi hermano había obtenido por la venta de su vehículo para comprar uno más avanzado. Asimismo, a una amiga le sustrajeron 500 dólares y, a pesar de haber acudido a todas las instancias, incluso con la prueba de quién había retirado el dinero del banco, no ha pasado nada.

Desde entonces, mi hermano se ha quedado sin vehículo y mi amiga perdió sus quinientos dólares. Por fortuna, los otros reportes que recibí solo fueron intentos de estafas, ya que algunas personas me llamaron para verificar si estaba solicitando dinero.

La historia se repite aún hoy, y los delincuentes continúan utilizando su sistema de robo de identidad y la ingeniería social. En tres años, la forma de engañar se ha sofisticado y, con la ayuda de la inteligencia artificial, los delincuentes han perfeccionado el sistema para engañar a las personas.

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Ahora, los mecanismos permiten modificar la voz y la imagen, lo que implica un riesgo mayor para todos. Ya no se trata solo de sustraer el número de teléfono, de la cédula o de la cuenta bancaria; el rostro y la voz son ahora herramientas con las cuales se puede sustraer dinero, que es lo que persiguen los delincuentes.

Lo que está ocurriendo es realmente alarmante. Cuando utilizamos una de las plataformas de transporte, una voz nos guía hasta nuestro destino; esa voz tiene acento, pero ya no es necesario, porque un algoritmo ha sido creado para utilizar nuestra propia voz.

Este artículo se enfoca en el Deepfake, también conocido como «medios sintéticos». Se trata de un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona. Son tan convincentes que, a la hora de imitar la realidad, pueden incluso engañar a un algoritmo.

Los deepfakes son creados mediante el aprendizaje automático de la IA, manipulando y generando imágenes y videos a partir de situaciones y personas reales, lo que dificulta determinar la veracidad de la información.

Hoy, viernes 15 de marzo, se celebra el Día Internacional del Consumidor, y Consumers International ha dedicado este día a hacer un llamado de alerta a los Gobiernos y al sector privado para promover el uso responsable y adecuado de la inteligencia artificial, dado que la mayoría de los ciudadanos del mundo desconoce estas herramientas y pueden ser víctimas de engaños.

Esto implica un sistema de información para los ciudadanos sobre la existencia de los avances tecnológicos, sus beneficios y las posibilidades de que sean utilizados para fines maliciosos en detrimento de los intereses generales.

No todos los dominicanos tenemos acceso a la tecnología ni a los últimos avances, ya que muchos de los mecanismos de acceso resultan muy costosos y desconocidos.

Las autoridades y las empresas tecnológicas deben trabajar juntas para establecer regulaciones y medidas de seguridad que protejan a los consumidores de los riesgos asociados al uso malintencionado del Deepfake y otras tecnologías de inteligencia artificial. Es crucial fomentar la concienciación sobre estos temas, para que los ciudadanos estén mejor preparados para identificar y evitar posibles estafas y fraudes. Solo a través de un esfuerzo coordinado podremos enfrentar los desafíos que plantea el avance tecnológico y asegurar un entorno digital más seguro.