En la industria de la música urbana hay un cáncer que ha tocado la salud de la carrera de muchos cantantes, provocando grandes conflictos y hasta el descenso o sepultura musical de muchos.
Nos referimos a acuerdos formales e informales que algunos intérpretes hacen en los inicios de sus carreras, momento en que llenos de esperanzas aceptan propuestas “del mejor postor”, sin imaginar que quizás están firmando o acordando con lo peor.
El caso más reciente le ha tocado a la joven promesa de la música urbana La Ross María, quien de estar en un pico alto de su proyecto, logrando hasta grabar con Romeo Santos y nominaciones a premios internacionales, sufrió un descenso que congeló su prometedora carrera por culpa de sus manejadores.
“Me han engañado. Yo tengo mucho tiempo sin recibir un peso de mis plataformas digitales”, fue parte de lo que explicó y expresó la cantante «Alofoke Radio Show».
La Ross, de 19 años, llegó a las manos de la compañía 829 Music Mundial y Súper Kenny cuando era una menor de edad sin ningún tipo de conocimiento ni experiencia. La intérprete de “Mi regalo más bonito”, asegura que no tiene idea de lo que pasa con sus canciones, ya que no recibe reportes reales de sus ingresos y que no puede hacer nada con su proyecto porque no tiene la libertad ni siquiera para elegir las canciones que desea grabar o con quién grabar.
«Yo lo único que quiero es que ustedes me den mi libertad, quédense con todo, a mí no me importa nada. Quítenme lo que ustedes quieren, quédense con todo”, dijo.
Otro que mantuvo su carrera por mucho tiempo atrapado bajo un contrato en el cual no se sentía cómodo es el exponente Mark B, quien estaba bajo la sombrilla de Alofoke Music Group.
El cantante estaba atado a un acuerdo que según él, tampoco le daba la libertad creativa de decidir con quién grabar o realizar presentaciones, cosa que ahora sí puede hacer, porque ya está trabajando de manera independiente.
Uno de los desacuerdos más comunes entre cantantes y las compañías o acuerdos entre manejadores, está en el plano económico.
Por este conflicto de intereses pasaron Bulin 47 y Haraca Kiko, quienes en su momento expresaron públicamente su inconformidad con los ingresos bajos que recibieron al trabajar con personas que no respetaron los acuerdos.
En estos momentos, el productor Dj Sammy libra una batalla con el cantante Secreto por este último negarse a pagar lo acordado de las canciones que ha producido para él. A raíz de esto, las canciones de Secreto están congeladas.
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