Presentado en 2010 y próximo a completarse en Shanghái, la ciudad más poblada de China, la característica definitoria de este gran desarrollo de uso mixto que abarca 300 000 metros cuadrados, es su vegetación, como puede adivinarse por su nombre, “1000 Trees” (Mil árboles).
Este complejo arquitectónico verde no solo ha “echado raíces”, sino que “crece” visiblemente, aunque en lugar de elevarse gracias a la acción natural de los nutrientes y el agua de la tierra y la luz del sol, está cobrando forma gracias al trabajo planificado de obreros y máquinas de construcción, encargados de transformar el concreto y el acero en una colosal edificación.
Nueva atracción de la ciudad. De hecho, la construcción de esta asombrosa edificación iniciada en 2014 y también conocida como “Shanghai Tree Mountain” o Moganshan, se ha convertido en una de las atracciones de Shanghái, y llama la atención de los habitantes y visitantes de la ciudad debido a su aspecto notablemente verde y a su perfil montañoso, según el portal de turismo “Lonely Planet”.
El estudio de arquitectura Heatherwick Studio (HS), con sede en Londres (Reino Unidos), es el autor de este proyecto que se concluirá en 2020, y se refieren a este edificio como “una pieza de topografía”, es decir como una parte del relieve del terreno.
Y es que “1000 Trees”, localizado en una zona residencial a 20 minutos del centro de Shanghái, al lado del distrito de artes M50 y un parque público, tiene la forma de dos montañas cubiertas de árboles y pobladas por cientos de columnas.
“En lugar de ocultar las columnas, que proporcionan soporte estructural al complejo, esos pilares emergen en la parte superior del edificio como grandes maceteros, cada uno con un puñado de árboles», informa a Efe Annie Croll, coordinadora de Comunicaciones del estudio fundado por Thomas Heatherwick (www.heatherwick.com).
El complejo, de 60 metros de altura en su parte culminante, está situado junto al río, diseñado por HS para el desarrollador inmobiliario Tian An China y se divide en dos parcelas conectadas por una estrecha parcela estatal e incorpora varios edificios históricos, según Croll.
Montaña verde en construcción. La plantación de árboles integrada a la edificación actúa como un elemento de equilibrio natural y se han reducido los bordes de “1000 Trees” para minimizar el impacto visual en el punto donde el edificio se encuentra con el distrito artístico M50 y el parque, reduciendo el umbral discernible entre ambos lugares.
El objetivo de Heatherwick fue “diseñar un complejo denso y de grandes dimensiones que se relacione con el parque y distrito artístico vecinos y que tenga interés a escala humana”, según sus creadores.
Los estudios preliminares sugirieron que un proyecto de este tamaño requeriría al menos 800 columnas estructurales para soportarlo, según HS.
Heatherwick explica que, a partir de este punto, se analizó cómo se podía conseguir que estas columnas, que normalmente se ocultan dentro de la estructura de los edificios, pasaran a convertirse en una característica destacada del mismo y se integraran finamente a la masa arquitectónica.
“También se procuró que la vegetación encima de las columnas funcionara como una extensión visual del parque aledaño”, apuntan desde el estudio.
Las columnas, dispuestas en forma de rejilla ortogonal (con todas sus líneas perpendiculares a un plano) emergen del edificio, formando montañas e inclinándose hacia el parque y el distrito artístico aledaños, mientras que la ondulante topografía y los edificios históricos incluidos en el complejo se conectan mediante un puente sobre la parcela de terreno estatal.
Preguntada sobre cuándo será habitable el gran edificio, Annie Croll adelanta a Efe: “Aún no se ha establecido una fecha exacta de inauguración de “1000 Trees”, pero lo más probable es que sea a finales del año (2020)”.