Francia. Frente a la amenaza creciente de drones, el ejército francés explora todas las opciones de defensa. Pero ninguna es más espectacular que las águilas reales, a las que entrena desde hace seis meses.
Entre dos aviones de combate de tipo Rafale, un dron se eleva por los aires. Se escucha un zumbido desde el borde de la pista.
Inmediatamente, un graznido estridente cubre el ruido de su motor. Un águila, soltada desde la torre de control a 200 metros de distancia de allí, se abalanza a toda velocidad sobre el aparato. En apenas veinte segundos la rapaz derriba a su presa. Con el dron neutralizado, termina el entrenamiento.
En total, son cuatro las águilas entrenadas desde este verano en la localidad de Mont-de-Marsan (suroeste de Francia) para cazar drones.
Estos animales majestuosos aunque son apenas «adolescentes» de entre 8 a 9 meses de vida- fueron bautizados en honor a los cuatro célebres mosqueteros D’Artagnan, Aramis, Athos y Porthos.