KASANE. Si no se toman medidas drásticas cuanto antes, el elefante africano podría desaparecer del estado salvaje en una o dos décadas, aseguraron este lunes los expertos reunidos en Botsuana para intentar salvar a este animal.
«Dentro de cinco años, quizá sea demasiado tarde para salvar a este magnífico animal», declaró Dune Ives, investigadora de la fundación Vulcan, ante los delegados de una veintena de ONG y de gobiernos.
«Esta especie corre el riesgo de extinguirse en el transcurso de nuestras vidas si la tendencia no se invierte. (…) Dentro de una o dos décadas», explicó Ives, al presentar los resultados de los últimos censos de elefantes.
El recuento de elefantes en un continente tan grande como África no es una ciencia exacta, pero, según las cifras utilizadas en la conferencia de Kasane, en 2013 quedaban unos 470.000 ejemplares en estado salvaje, frente a los 550.000 de 2006.
Con un ritmo de entre 25.000 y 30.000 elefantes abatidos cada año, la mortalidad supera ahora la tasa de natalidad del animal, que tan solo pare una cría a la vez, tras 21 meses de gestación.