Todo un vecindario de la calle Jaime Mota de Barahona y las inmediaciones aledañas comprábamos en el colmado de don Pérez, quien con frecuencia era acompañado por su esposa de toda una vida, María Esther Matos de Mercedes (doña Tita), quien falleció hace poco a la edad de 102 años.
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La progenitora de Leonardo Mercedes, otrora dirigente revolucionario, quien también despachaba en esa especie de ventorrillo, a pesar de haber sido maestro muy joven, era una mujer de mucho temple, de carácter fuerte, excelente vecina, madre abnegada y esposa ejemplar.
Guardó una anécdota que Leo Mercedes todavía usa para saludarme “Agüichela” que era la forma de pronunciar la palabra habichuela que le compraba, pero el dolor que embarga a toda esa familia combativa, laboriosa y honorable, con motivo de la muerte de doña Tita, solo nos queda exclamar! Que descansen en paz los restos de esa dama de hierro!