Lusaka. En Zambia, la homosexualidad no solo es una cuestión moral sino que es considerada un crimen. Por eso, cuando los responsables de su fútbol propusieron prohibir cualquier discriminación por orientación sexual se sucedieron reacciones virulentas.
La controversia comenzó a finales del pasado año, cuando la Federación Zambiana de Fútbol (FAZ) empezó a hacer circular un proyecto de nuevo reglamento interno, acorde con el de la FIFA, la instancia mundial que dirige el fútbol.
El artículo 3 del texto incluye la prohibición de «cualquier tipo de discriminación» contra una persona o un colectivo por su orientación sexual y que contravenir esa norma «es castigable con una suspensión o una expulsión».
La Iglesia zambiana no ocultó su enfado y varias glorias del fútbol del país africano se sumaron a las protestas, denunciando la violación de los valores cristianos que defiende su Constitución.
La ley fundamental del país no prohíbe de manera explícita las relaciones homosexuales, aunque sí toda «relación carnal contra el orden natural». Su código penal sí castiga la sodomía, prohibida desde la época en que era colonia británica. Contempla para ello hasta un máximo de quince años de prisión.