San Juan. El Gobierno de Puerto Rico asegura tener la situación bajo control ante las críticas de la oposición que apuntan a la falta de un protocolo para prevenir y atender la potencial llegada del ébola, después del arribo esta semana de un barco procedente de Nigeria sin conocimiento de las autoridades.
El portavoz de la Comisión de Salud del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara de Representantes, Gabriel Rodríguez Aguiló, señaló hoy a Efe que hubo una falta de planificación por parte del Gobierno para atender el asunto del barco que llegó el pasado lunes a Peñuelas, municipio de la costa sur.
El legislador aclaró que esa falta de planificación responde a que el actual protocolo para atender este tipo de situaciones es, a su juicio, insuficiente, razón por la que pidió al Ejecutivo su enmienda.
“El control de las costas pertenece a EE.UU. pero debe haber diálogo entre el Gobierno y las autoridades federales”, dijo el legislador del PNP, tras recordar que la secretaria de Salud de Puerto Rico, Ana Ríus, reconoció hoy que hasta el miércoles por la noche no se tuvo conocimiento del arribo del citado barco.
El secretario de la Gobernación, Víctor Suárez, respondió a las críticas durante una conferencia de prensa en la que dijo que hoy se celebró una reunión entre jefes de agencias en la que se concluyó que en Puerto Rico las medidas para prevenir el ébola son tan exigentes como en EE.UU., sino mayores.
Suárez subrayó que en el caso del barco proveniente de Nigeria “se siguieron todos los protocolos y se activaron de forma correcta”, después de matizar que la Guardia Costera cumplió con los procedimientos estipulados para este tipo de situaciones.
Ríus resaltó por su parte que la agencia que dirige y todo el territorio de Puerto Rico está preparado para atender un posible caso de ébola en la isla.
Dijo además que hay listos 42 centros de aislamiento repartidos por toda la isla caribeña. El director en Puerto Rico de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., Francisco Alvarado Ramos, subrayó que la isla sufre el mismo nivel de amenaza de contagio de ébola que el país norteamericano.
Alvarado Ramos indicó que los CDC han reforzado su presencia en Puerto Rico y que la isla contará con todo el apoyo técnico necesario para prevenir el contagio de ébola.
La gerente de responsabilidad social corporativa de EcoEléctrica -la central donde atracó el barco-, Yamaris Alancastro, dijo hoy a Efe que, obviamente, su compañía tenía conocimiento de que la embarcación que trajo el combustible provenía de Nigeria. Aseguró que EcoEléctrica, ante la llegada de la embarcación AKUA IBOM, el pasado lunes, implantó y siguió los protocolos establecidos por la Organización Marítima Internacional y por la agencia federal de Protección de Fronteras.
Según lo establecido en esos protocolos, durante la travesía y desde el pasado 22 de septiembre el capitán de la embarcación emitió avisos periódicos sobre la salud de los miembros de la tripulación, todos los cuales mostraban un perfecto estado de salud, de lo que se informó a los empleados de EcoEléctrica.
La compañía recordó que tanto la Organización Internacional Marítima como los CDC aseguran que el ébola solamente se propaga mediante el contacto directo a través de la piel abierta o las membranas mucosas con la sangre o los líquidos corporales, situaciones que no se dan entre los empleados de EcoEléctrica.
El portavoz de la Guardia Costera de Puerto Rico, Ricardo Castrodad, indicó a Efe que todos los barcos que pretenden atracar en Puerto Rico para llevar a cabo trabajos del tipo del que efectuó en el sur de la isla el AKUA IBOM deben informar con un mínimo de 96 horas a ese cuerpo de sus planes y de la situación a bordo.
Castrodad dijo que así lo hizo el AKUA IBOM, cuyo capitán informó que no había ningún problema se salud a bordo, lo que, indicó, fue corroborado por personal de la Guardia Costera durante una inspección antes de que comenzaran los trabajos de descarga de combustibles en EcoEléctrica.
El legislador Rodríguez Aguiló criticó además cómo el Gobierno está llevando el problema de la expansión de otros virus en Puerto Rico, como el chikunguña y el dengue.