NUEVA YORK, (AFP). No más luces de neón, frases ingeniosas y esa fauna nocturna de lo más variada: los neoyorquinos lloran el cierre de uno de sus clásicos para comer hot dogs baratos en el histórico barrio de Greenwich Village, otra víctima del aumento de los alquileres en la Gran Manzana.
El cierre de Gray’s Papaya, según la leyenda urbana el lugar preferido del recientemente fallecido Lou Reed, no es un caso aislado. Cada año los neoyorquinos descubren con tristeza que tiendas, bares y restaurantes que consideraban parte inherente de la ciudad han desaparecido de la noche a la mañana.
«Voy a extrañar esos hot dogs a medianoche», dijo a la AFP Peter Coleman, un actor neoyorquino de 28 años, hablando del local ubicado en la esquina de la Sexta Avenida y la Calle 8 y famoso por su «especial de recesión», una promoción de dos perritos calientes y una soda mediana por apenas 4,95 dólares.
«Es triste ver otro lugar esencial del barrio siguiendo los pasos de Ray’s Pizza», agregó Coleman, que trabaja en el barrio, recordando a una pizzería muy querida de la zona que cerró sus puertas hace un par de años.
Otra fan de Gray’s Papaya, la escritora y cineasta Ashbey Riley, rindió un emotivo homenaje en el sitio del Huffington Post: «Casi ni puedo acordarme la primera vez que mi papá me llevó ahí. Debería tener unos tres años. No importa mucho. Gray’s se convirtió en una parte duradera de mi vida. Gray’s siempre ha estado ahí a través de cada fase», escribió.
Para los amantes del hot dog y la tradicional bebida «papaya» producida con «las mágicas sandías de los trópicos», la muerte de Gray’s tras 28 años de existencia no es total: todavía queda abierta la otra sede del comercio en el Upper West Side, en Broadway y la Calle 72.
Un marco estrafalario para una fauna heterogénea. Al igual que su «hermano» aún con vida, la sede de Gray’s Papaya en Greenwich Village, abierta las 24 horas, se caracterizaba por su estrafalario decorado (frutas de papel maché colgando del techo, carteles con ingeniosas frases creadas por su fundador) y su clientela heterogénea.
Situado en una zona repleta de bares en el sur de Manhattan, su fauna era Nueva York al 100%: desde chicas con tacos y vestido al final de una noche de tragos hasta personas sin techo que contaban las monedas para comprarse algo para comer.
Para los turistas que lo visitaban, era uno de los momentos más genuinos en la Gran Manzana. En la ciudad de la TV y el cine, las dos sedes de Gray’s aparecen en la pantalla varias series como «Sex and the City» o «Cómo conocí a tu madre», y películas desde «Los amos de la noche» (1979) hasta «Tienes un e-mail», de 1998 con Meg Ryan y Tom Hanks.
Citado por la prensa local, su dueño Nicholas Gray confirmó que el motivo del cierre era el fuerte incremento de la renta para renovar el alquiler: «Querían aumentar de 30.000 dólares a 50.000», dijo, aceptando las reglas de la oferta y la demanda.
Los empleados y el manager de Gray’s en el Upper West Side no quisieron hacer declaraciones, consultados por la AFP.
«6.926 años de historia de la ciudad» perdidos en 12 años.
En su blog «La Nueva York que desaparece», el periodista Jeremiah Moss ha recopilado las tiendas y restaurantes de la Gran Manzana que han cerrado desde 2001 hasta diciembre de 2013, contabilizando la pérdida de «6.926 años de historia de la ciudad».
Moss atribuye buena parte de la responsabilidad a la administración del exalcalde Michael Bloomberg, que dejó su cargo en enero al demócrata Bill De Blasio tras gobernar la ciudad desde 2002: «Han sido 12 despiadados años de destrucción, desde pérdidas ‘significativas’ hasta incontables ‘pequeñas’ -lavaderos de barrio, tiendas de reparación de zapatos, farmacias», cuenta.