El popular imitador dominicano José Sabala regresa mañana a Nueva York para celebrar sus 35 años en los escenarios junto a personajes icónicos que le han acompañado a través de su carrera y el «debut» de otros famosos, entre los que no puede faltar Bad Bunny.
Sabala llega a esta ciudad, tras una ausencia de diez años, como parte de la extensa gira «Lo de ayer y lo de hoy» para agradecer a su público por el apoyo y presentarles a los nuevos integrantes de su espectáculo.
Nadie olvida cómo se transforma en Julio Iglesias, Roberto Carlos, José Feliciano o Luis Miguel, que regresan con esta gira pero no podían faltar el famoso bachatero Romeo Santos, el cantautor colombiano Camilo Echeverry y hasta Marc Anthony, entre otros, que ha integrado a su espectáculo.
El imitador indicó además que retorna la «reina de la salsa», Celia Cruz, «de una manera especial» al cumplirse el pasado julio 20 años de su muerte.
Explicó que la cantante le dejó un video para que le pudiera imitar siempre, y que hasta ahora no había usado.
«Fue ahora cuando vi prudente, en este 20 aniversario, el rescatarla con la canción ‘Yo viviré'», que interpreta con un vestido y peluca plateados durante un homenaje que le hizo la cadena Telemundo.
Recordó las palabras de la cantante cubana que acompañan el video: «Todo el mundo me ha preguntado siempre qué opino de Julio Sabala. No opino que eres el mejor, eres el único y me siento muy honrada de la forma en que siempre has hecho mi personaje».
«Te dejo este video para que siempre lo sigas utilizando y me mantengas viva con toda mi gracia y toda mi azúcar. Así es que Julio, señores, disfruten de esta imitación, imagínense que soy yo. Los dejo con Julio Sabala. ¡Azúcar!», señala el mensaje de la Guarachera de Cuba.
Recordó además que en sus tres décadas haciendo reír el personaje más icónico ha sido Julio Iglesias, pero también mencionó al comediante mexicano Cantinflas, al cantante venezolano El Puma o Celia Cruz y que nadie se ha molestado por sus imitaciones.
En los más difíciles menciona de inmediato a Michael Jackson por sus movimientos y el tenor Luciano Pavarotti por su voz, así como a Iglesias y Roberto Carlos y el comediante Cantinflas. «Rescatarlo ha sido uno de los grandes privilegios que me ha dado la vida», dice del mexicano.
El humor siempre fue parte de la vida de Sabala, desde el entorno familiar y el escolar y entre sus 15 a 25 años como parte del elenco de «El circo de los Muchachos», de España, lo que «marcó mi vida, una gran escuela de arte» tras lo cual debutó en solitario en la sala Cleofás en Madrid y de ahí continuó su carrera.
Su gira culminará el próximo año en el Palacio de los Deportes en Madrid, en honor a la ciudad donde comenzó su carrera, de la que destaca que lo «más mágico» ha sido haber logrado «la complicidad y el cariño de prácticamente todo el mundo de habla hispana».