Con la llegada de las vacaciones navideñas, los cambios en las rutinas diarias de los niños son inevitables, especialmente en los horarios de sueño. Sin embargo, la Sociedad Española de Sueño (SES) advierte que estos desajustes pueden tener efectos adversos en su bienestar y desempeño escolar al retomar las clases.
El jet lag social afecta especialmente a los niños durante las navidades y ocurre cuando los patrones de sueño cambian drásticamente, generando efectos similares a los del desajuste horario tras viajar a una zona diferente.
El cambio en la rutina de los más jóvenes puede provocar que estén más cansados, inquietos e irritables.
Según el doctor Óscar Sans, coordinador del grupo de trabajo de Pediatría de la Sociedad Española de Sueño (SES), este fenómeno desorganiza el reloj biológico, afectando el rendimiento en clase al retorno de las vacaciones y haciendo que la primera semana de colegio sea bastante dura.
“El retraso sistemático de los horarios de sueño y actividades como el desayuno, la comida o la cena desajusta el ritmo circadiano. Cuando los niños deben adaptarse nuevamente a horarios escolares, experimentan somnolencia y una menor capacidad de atención, efectos que pueden prolongarse hasta seis días”, afirma el doctor Sans.
Recomendaciones
Las alteraciones en el sueño durante estas fechas son comunes. Sin embargo, la doctora Milagros Merino, presidenta de la SES, recomienda que las variaciones sean mínimas, excepto en días puntuales como Nochebuena y Nochevieja.
“Lo ideal es que los horarios de sueño no se desvíen más de dos horas respecto a los días lectivos para evitar lo que se conoce como jet lag social”, explica la doctora.
Las siestas
Para mitigar estos efectos, los expertos aconsejan que los niños menores de cinco años mantengan las siestas, mientras que los mayores y adolescentes deben limitar estas a cortos periodos antes de las 16:30 horas.
“Esto es especialmente importante en el caso de los adolescentes, ya que una siesta larga o muy tardía puede dificultar el inicio de sueño nocturno”, advierte el doctor Óscar Sans.
La luz solar
Además, los médicos subrayan la importancia de la exposición a la luz solar, especialmente durante la mañana, para regular el ciclo circadiano.
“Salir al aire libre ayuda a marcar el contraste entre el día y la noche, favoreciendo un sueño más reparador”, observa el doctor de la SES.
Estas pautas buscan garantizar que los más pequeños disfruten de las fiestas sin comprometer su salud ni su adaptación al regreso escolar. La clave, como enfatizan los especialistas, está en mantener un equilibrio entre la diversión y la regularidad en las rutinas.
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