“El Impeachment contra Donald Trump”

“El Impeachment contra Donald Trump”

Manuel Cruz

Millones de personas de todo el mundo que siguen convencidos de que la política es de ideologías y convicciones, a priori han creído que el anuncio de la congresista demócrata Nancy Pelosi de una investigación formal para procesar a Trump no es más que un pataleo de la politiquería para frenar su reelección. Sin embargo, a pesar de que la política es de conveniencias y oportunidades ahora estamos en presencia de un caso sumamente grave y no ante la parafernalia de Robert Mueller. Por eso, si sale todo a la luz se probará lo que decía Rosa Cabarcas en la última novela de García Márquez; “que la moral también es por tiempo”.

El Impacto Electoral.

Hay un famoso axioma que parte desde el análisis electoral cuantitativo que dice, que “en política todo lo que no suma hace daño”. Por tal razón, aquellos que no quieren o no saben leer entre líneas son quienes están ignorando la engorrosa situación y el impacto electoral de este anuncio. A pesar de que estoy casi seguro de que con un congreso compuesto actualmente por 47 senadores demócratas y 235 representantes en la cámara será muy difícil destituir a Trump; no menos cierto es, que ese proceso podría afectar seriamente las aspiraciones del presidente y de Biden las cuales se visualizaban prácticamente imparables.

En efecto, es la primera vez en su carrera en que Trump no solo utilizó el twitter y los hechos alternativos de Kellyanne Conway para defenderse; sino, que consciente de la gravedad del daño a su imagen y gestión tuvo que presentar una transcripción de la llamada con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Además, ya salió a pedir la unidad de los senadores republicanos en virtud de que solo se necesitan 20 para su posible expulsión y, ya 4 de ellos salieron a pedir públicamente que se investigue a Trump hasta el final. Con el agravante, de que algunos republicanos pudieran ver el éxito de sus aspiraciones en la destitución del presidente.

La Gravedad del Asunto.

En EE.UU. solo con mencionarse que se te acusa de traición ya es un asunto grave. Pero, si le agregamos la retención de fondos federales para tratar de sobornar a un presidente, las reuniones secretas que ha sostenido el maquiavélico Rudy Giuliani con funcionarios ucranianos, las declaraciones del inspector general de los servicios de inteligencia Michael Atkinson ante el Comité de Inteligencia de la Cámara, el informe del agente de la CIA que denunció la llamada que se trató de ocultar. Y, la obstrucción que hizo el director interino de inteligencia nacional Joseph Maguire tratando de evitar que se conocieran los hechos; evidencian que estamos frente a un Trumpgate.

Asimismo, esta hecatombe revive el llamado Dossier Trump del ex agente del servicio de inteligencia británico MI6 Christopher Steele y, traerá a la luz pública aun no sea en esta gestión una serie de informaciones descritas por el ex agente de contraespionaje ruso Daniel Estulin como “La trastienda de Trump”. Por ejemplo, cual es la relación que existe entre Donald Trump y Jared Kushner con Felix Sheferovsky, Tevfik Arik, Alex Sapir, Lev Leviev, Alexander Shnaider, Boris Birshtein, David Bogatin, Anatoly Golubchik, Peter Kiritchenko etc., la mayoría ucranianos, rusos y kazajos y condenados por varios delitos. Y, casi todos con apartamentos en las torres Trump.

Importancia Geopolítica.

En la audiencia celebrada por el Comité de Inteligencia de la Cámara en la que declaró el director interino nacional de inteligencia Joseph Maguire; quedó claramente establecido que cualquier error en las relaciones con Ucrania para ellos es un acto de traición que pone en peligro su seguridad nacional e intereses frente a Rusia. A tal punto, que tanto EE.UU. como Rusia jugaron sus cartas en la llamada revolución del Euromaidán que dio al traste con la salida abrupta del poder del ex presidente Víctor Yanukóvich. La propia Hillary Clinton dijo, que “Putin está decidido a reconfigurar su poder dominando a sus vecinos y controlando el acceso de ellos a la energía”.

De igual forma, Ucrania significa un juego de suma cero tanto para EE.UU. como para Rusia; toda vez que, es el 3er país exportador de granos más grande del planeta. Tiene la red más grande de gasoductos por donde Rusia traslada todo el gas que le vende a la EU. Es una de las reservas más importantes de Gas Shale y, el puerto de Sebastopol y Crimea son los pivotes que le permiten a Rusia la proyección de su poder naval. Desde esa perspectiva, también es la razón por la cual Rusia entró en Venezuela y por eso el ex asesor de seguridad nacional de EE.UU. Zbigniew Brzezinski en 1995 dijo, “que para debilitar a Rusia había que impedir a cualquier precio su acercamiento con Azerbaiyán y Ucrania”.