El 24 de marzo del 1994, se creó el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) mediante el Reglamento Núm. 81-94, de Aplicación de la Ley Núm. 14-91 de Servicio Civil y Carrera Administrativa, dependiente del Poder Ejecutivo, como parte del Sistema Nacional de Adiestramiento y Desarrollo de Servidores Públicos.
Hoy, el INAP es una dependencia del Ministerio de Administración Pública (MAP), cuyas funciones están orientadas a formar y desarrollar capacidades en los servidores públicos y en los ciudadanos que aspiren a ingresar al servicio público en procura de colaborar con los organismos públicos para brindar un mejor servicio y funcionamiento a lo interno y hacia nuestra ciudadanía.
Al contribuir con programas de adiestramiento y formación, de conformidad con las prioridades de la administración pública, propiciando el desarrollo cultural, ético y humanístico de los servidores públicos.
Mirando el trabajo que viene desarrollando su director general, Cristian Sánchez Reyes, sobre la expiación de las capacitaciones a nivel nacional, con jornadas que tienen como objetivos llevar temas de interés relacionados con el quehacer del Estado, especialmente en las áreas de salud, turismo, innovación en la gestión pública, reformas del Estado, transparencia y ética pública.
También, podemos ver cómo desde el INAP se hace el esfuerzo para apoyar a los gobiernos locales, incrementando los programas de capacitación para los servidores de las alcaldías donde se diseñan estrategias para el fortalecimiento de los recursos humanos.
Vemos en esta institución la forma de hacer mucho con poco, pues las ejecuciones de su presupuesto se direccionan a la naturaleza de su creación, y se elevan los niveles académicos de los facilitadores, capacitándolos con especialidades y competencias adaptados a las necesidades actuales de las instituciones.
En su catálogo del 2020, el INAP tenía 26 programas acreditados, y ya para en abril del 2023 contaba con 70 que van orientados a la capacitación de los servidores públicos.
Su trabajo se destaca, por eso ha recibido reconocimiento a la mejora continua a través del SISMAP con puntajes en las más altas calificaciones en los subindicadores 8.1: SISMAP Poder Ejecutivo, 1.05: SISMAP Municipal y 1.03: SISMAP Salud.
Eso nos indica que ha hecho camino al andar, como nos relata el poema “Caminante no hay camino».