El increíble negocio de la Fórmula 1

El increíble negocio de la Fórmula 1

José Dunker

La F1 ha ido ganando nuevos seguidores en el paso de los recientes años. Aún luego de la pandemia su crecimiento ha seguido en aumento. Hoy en día es el evento deportivo más costoso de todo el mundo.

¿Pero cómo funciona este increíble negocio?

La F1 comenzó en la década de los 50, pero no fue hasta los años 70, cuando un genio llamado Bernie Eclestone, logró conseguir los derechos comerciales de toda la F1.

Esto dio entrada a una gran cantidad de fabricantes en todo el mundo, que estaban dispuestos a invertir para promocionar sus marcas en los vehículos de competición. Representando esto importantes ingresos para cada uno de los equipos en las carreras. Ayudando a complementar el increíble gasto que representa participar en estas competencias.

Los equipos o escuderías por lo regular gastan la totalidad de los ingresos que reciben, tanto de patrocinios como de inversiones. La cantidad de gastos necesarios para producir y mejorar estos autos es verdaderamente impresionante.

¿Cuál es el beneficio de la inversión?

En el caso  de los fabricantes de autos, es la plataforma ideal para promocionar la venta de sus autos, así como también probar nuevas tecnologías que luego pasarían a los vehículos de carretera.

En el caso de las marcas no relacionadas a la fabricación de autos, como es el caso de Red Bull. La F1 se convierte en la plataforma ideal para promocionar la venta de su bebida energizante en todo el mundo.

La F1 nació en Europa, sigue siendo su principal fuente de fanáticos en todo el mundo. En el 2017 Liberty Media una empresa de origen norteamericano adquirió los derechos de F1 en más de 4 billones de dólares, con la firme idea de internacionalizar aún más el alcance de este macro evento.

Estos eventos atraen a una gran cantidad turistas que acuden a cada uno de estos grandes premios. Representando un importante impacto económico para cada ciudad donde se producen las carreras.

Es correcto afirmar que la F1 más que un evento deportivo podría ser considerado como la más gigantesca plataforma de promoción. No solo para fabricantes de vehículos o relacionados, sino para cualquier marca con impacto mundial.