El ingenio Carlota y los Hardy (1 de 5)

El ingenio Carlota y los Hardy (1 de 5)

MILCÍADES H. NÚÑEZ

El 11 de agosto de 1885, el Gobierno estadounidense designó a John Hardy Gresham como agente consular en la ciudad de Azua. Capitán de la marina, había adoptado la ciudadanía estadounidense, pues había nacido en Londres, Inglaterra, el 11 de mayo de 1834. Conoció a la estadounidense Charlotte Trask, natural de Watertown, Middlesex, en la actual área metropolitana de Boston, Massachusets, con quien casó en Boston el 8 de febrero de 1861.

Hardy se trasladó a República Dominicana aprovechando la situación internacional de la caída de los precios del azúcar y compró el ingenio Calderón, al que renombró Central Carlota, en honor a su esposa. Este ingenio había sido instalado en 1878 por la casa Comercial A. Ricart & Ca., y estaba ubicado en La Plena de Azua, específicamente en La Estancia, actual distrito municipal de Las Barías-La Estancia, en la provincia de Azua. De acuerdo con Juan José Sánchez Guerrero, en “La Caña en Santo Domingo”, John Hardy lo dirigía y administraba personalmente para 1893.

La poca rentabilidad del ingenio requería hacerlo más eficiente, por lo que Hardy logró una sociedad con Hugh Kelly, comercializador de azúcar y constructor de ingenios, y con Franklin Farrel (1828-1912), propietario de una empresa de fundición ubicada en Ansonia, Connecticut, que fabricaba maquinarias para la industria azucarera. Así, Hardy vendió sus derechos en el ingenio, pero mantuvo la administración de este, ya renombrado Ansonia, en honor a la ciudad natal de su nuevo socio. Kelly también llegó a ser propietario del ingenio Porvenir, en San Pedro de Macorís, y del Santa Teresa, en Cuba.

El presidente Ulises Heureaux fue socio del ingenio, lo que favoreció que, en 1894, Hardy resultara concesionario de proyectos en su provecho, como el establecimiento de un muelle en Puerto Tortuguero, con derecho al cobro de derechos por la exportación e importación de productos, la instalación de un ferrocarril y la canalización del río Jura en más de 15 kilómetros. Aquella asociación permitió igualmente que, para 1899, John Hardy fuera administrador del nuevo muelle de Azua.