Si bien es cierto que el mundo se ha globalizado con todos los beneficios que esto conlleva, también es cierto que muchas industrias se han visto afectadas por este fenómeno, el internet y su velocidad han puesto al mundo a andar en un par de patines (y no se detiene a tomar agua), una sociedad que vive con la facilidad de obtener todo a solo un click de distancia yo no está tan dispuesta a adecuarse a los parámetros de un horario de transmisión, es por esto que el internet ha matado a los medios convencionales, las audiencias de la televisión se han reducido con el pasar del tiempo, ya que si no es el prime time lejos de los horarios del trabajo y demás compromisos, las personas no tienen tiempo para sentarse a ver la serie de las 3pm o el programa de cocina de las 11am.
A todo esto vienen las redes sociales que se han convertido en la plataforma por excelencia para la exposición comercial, ¿y cómo no serlo? Si siempre están ahí, solo tienes que entrar a instagram a ver quiénes están por Las Terrenas o Punta Cana y sin darte cuenta descubres que hay un especial de hamburguesas en ese restaurante fastfood que tanto te gusta (aunque te haga sentir un poco culpable por todas las fotos de la gente fit).
Las empresas dominicanas poco a poco se están dando cuenta y migrando parte de sus inversiones de la publicidad tradicional a las redes sociales por el impacto y facilidad que las mismas conllevan, y aunque muchas se encuentran rezagadas en este aspecto, las redes sociales son un fenómeno que no se puede detener, es una revolución, y como todo evento radical la misma significa el beneficio de unos y el deterioro de otros.