El mundo se enfrentaba al reto de evitar la propagación de una nueva enfermedad, que se propagaba rápidamente y que para el primero de marzo del 2020, poco se sabía del daño que dejaría para la humanidad la COVID-19, causada por el virus del SARS-CoV-2 (coronavirus), mientras crecía el temor de la comunidad internacional, aunque turistas Claudio Pascualini (El Italiano), llegaban a la República Dominicana sin inconvenientes para ese momento.

Pero poco a poco las alertas se activaron, por el incremento de las muertes por problemas respiratorios y otras complicaciones, que hacían entrar en pánico a millones en todo el planeta, mientras los países comenzaban a tomar medidas.

Aun así, millones de personas quedaron expuestas y, en algunos casos, sin saber que estaban contagiados, viajaban por turismo o trabajo, sin imaginar que con ellos se propagaba sin control la enfermedad que luego se convertiría en la pandemia del siglo XXI.

Este fue el caso del italiano Pascualini, quien llegó a la República Dominicana el 22 de febrero del 2020 y el primero marzo se convirtió en el primer caso de esta enfermedad registrado en el país, lo que disparó las alarmas y llevó a las autoridades a tomar medidas sanitarias de urgencia.

Este primer caso se constituyó en un evento preocupante para los dominicanos, acaparando toda la atención de los medios de comunicación, quienes siguieron muy de cerca la evolución del paciente europeo y cuya foto vistiendo bata azul y cubre bocas, se hizo tan viral como la misma enfermedad.

Díez días después, es decir, el 11 de marzo del 2020, la Organización Mundial para la Salud (OMS), declaró la pandemia por el COVID-19, lo que llevó al aislamiento colectivo, con el cierre total de los puertos, aeropuertos y fronteras del todo el mundo, aunque ya el virus circulaba en gran parte del planeta.

En el país, por su parte, el gobierno dominicano implementó algunas medidas como el uso de mascarillas, el distanciamiento obligatorio, suspensión de las labores presenciales y un estricto toque de queda, que fue variando sus horarios conforme avanzaba la enfermedad.

Mientras, Claudio Pascualini, recibía atenciones médicas en el hospital militar Ramón de Lara, en la Base Aérea de San Isidro, donde permaneció por 53 días, bajo el monitoreo de médicos especialistas, quienes siguieron el caso muy de cerca.

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A cuatro años de la llegada del Italiano, República Dominicana ha reportado un total de 675,890 casos con 4,384 muertes por COVID-19, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud Pública.

A nivel mundial, los casos por coronavirus asciende a los 703 millones 847,807 infectados, con 7 millones 003,379 de muertes y 674  millones 622,317 de recuperados, según datos registrados en la plataforma Worldometer, con base a los reportes de los diversos países.

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El cinco de mayo del pasado año, la OMS anunció el fin de la pandemia, luego de tres años de lucha internacional para frenar los estragos y en donde la vacunación jugó un papel preponderante para la superación de la crisis sanitaria mundial, que según las investigaciones, habría salido desde China a finales del 2019.