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Una compañera de trabajo de Ruth Esther Sosa Chacón, quien fue presuntamente asesinada por su pareja sentimental, Franklin Gabriel Contreras Parra, ha relatado el tormento que la joven vivió antes de su trágica muerte.
El crimen ocurrió en la calle Ramón Matías Mella, en el sector Guachupita, y ha dejado a la comunidad sumida en la tristeza y el horror.
La compañera de Ruth, que ha preferido mantener su anonimato, describió cómo Franklin Contreras acechaba a Ruth en su entorno laboral, controlando cada uno de sus movimientos y sometiéndola a constantes maltratos.
«Yo le decía que dejara a ese hombre, él la acechaba, incluso iba a la UASD a vigilarla», comentó con voz quebrada por la indignación.
Ruth, descrita por su amiga como una muchacha buena y humilde, era víctima de un patrón de abuso constante que, según sus conocidos, se había vuelto parte de su rutina diaria.
«Él la llevaba al trabajo y cuando la dejaba, le daba una galleta por gusto», recordó.
Cuenta además que los signos de violencia eran visibles para todos.
«Esa niña todos los días llegaba al trabajo con un golpe diferente», relató.
El clamor de justicia es unánime. «Él no se merece 30 años de prisión, son 60 porque fue demasiado el golpe que ese hombre le daba y maltrataba a su bebé», sentenció.
Ruth Esther Sosa Chacón deja en la orfandad a dos niñas y trabajó durante varios años en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
En cuanto al presunto victimario, se entregó ante la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional y fue puesto a disposición del Ministerio Público para los procedimientos legales correspondientes.
