En la música, existen diversos contratos y acuerdos en los que los autores, intérpretes y productores musicales logran grandes ganancias de forma “rápida”.

Ya sea vendiendo los derechos de producciones completas o máster de forma temporal o definitiva, el hecho es que cada día más se suman artistas a esta millonaria tendencia.

Uno de los casos más recientes ha sido el de Justin Bieber, quien vendió los derechos de todo su catálogo musical a la compañía Hipgnosis Songs Capital por unos 200 millones de dólares, según medios internacionales.

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Más de 290 temas publicados hasta finales de 2021 son parte de lo que incluye el acuerdo firmado por el canadiense, según informó Hipgnosis, una firma británica respaldada por el fondo de inversión Blackstone.

Con la misma compañía que Bieber, la colombiana Shakira vendió los derechos de su música por una suma multimillonaria. Dentro del trato están sus 145 canciones, incluyendo «Pies descalzos», «Hips Don’t Lie», «Suerte» y «Dónde estás corazón». También entró en el catálogo el tema que preparó para el mundial de Sudáfrica en 2010 «Waka Waka».

Otro de los latinos que también entró a la lista de los cantantes con interesantes acuerdos es Ozuna, quien firmó un contrato que incluye que Sony tenga derecho de los dos álbumes anteriores y del próximo que promocione.

Aunque fue un caso controversial, Taylor Swift tuvo una guerra entre 2019 y 2021 con el ejecutivo Scooter Braun, que culminó con la venta de las grabaciones originales de sus canciones por más de 300 millones de dólares.

La intérprete está regrabando sus canciones para ganar de nuevo control sobre su trabajo. Whitney Houston, Ray Charles, Bob Dylan, The Beatles, Richie Sambora entre otras grandes estrellas de la música, también hicieron este tipo de acuerdos.