Miguel de la Cruz León, uno de los cinco adolescente que falleció al estrellarse su vehículo en La Vega, había expresado a su madre horas antes del suceso que «no hagas nada de lo que estás pensando», porque ella no sabía dónde iba a estar al día siguiente.
«Y esa noche me dijo mami, no haga lo que tú estás pensando hacer, porque tú no sabes donde yo voy a estar mañana», expresó entre sollozos la médico Yasmín León, quien ante familiares, amigos y conocidos que asistieron a la catedral de Santa Ana, en San Francisco de Macorís, resaltó las cualidades de su hijo, de 17 años de edad.
Explicó que su vástago era un joven bueno y que el único problema que a su juicio tenía, era la aplicación de mensajería para teléfonos inteligentes denominada Snapchat, la cual sus usuarios tienen que demostrar lo que son capaces de hacer.
«Todos esos niños son buenos, ningunos son malos. Quiero decirles que las cosas malas también les pasan a los niños buenos. Ellos tenían un solo problema: el Snapchat. En el Snapchat tienen que demostrar lo que yo soy capaz de hacer», expresó.
Citó que su Miguel de la Cruz tenía la sonrisa más linda y pura que ha podido ver, además de que era inteligente y bueno. «Nosotros no damos hijos malos, damos hijos buenos. Simplemente, ellos tenían algo que demostrar», para luego exhortar a los jóvenes a que desistan de la necesidad de tener que demostrar algo para saber quiénes son.
Además de De la Cruz, también murieron en el suceso ocurrido en Ranchito, La Vega, Nabil Peña de la Rosa Cabreja, Emil Suárez Ledesma, Kamil Rodríguez Hernández y Luis de Jesús Almonó.